El maltrato a las personas mayores ha aumentado un 47 por ciento en los últimos cinco años, según un estudio elaborado por el Centro Reina Sofía para la violencia y recogido por la fiscal de Atención a las Víctimas de Violencia Doméstica de la Fiscalía Provincial de Valencia, Socorro Zaragoza. De este documento se desprende, además, que son las mujeres mayores las que más sufren este tipo de vejaciones, además de que siete de cada diez víctimas convive con su agresor o éste es de su entorno directo.

Zaragoza explicó que la vulnerabilidad de la víctima, cuando se trata de una persona mayor, es la particularidad de esta violencia, ya que generalmente son personas dependientes y no pueden defenderse. Es decir "dependen del cuidador que les maltrata para satisfacer sus necesidades básicas", explicó. Esta situación, además, hace "más difícil" detectar un posible caso de violencia, ya que se produce en la intimidad de una vivienda o una habitación.

La fiscal explicó durante su intervención que los tipos de violencia ejercidas sobre las personas mayores van desde el maltrato físico al psicológico, pasando por las negligencias, es decir, la falta de atención, la explotación económica, o el abuso sexual, aunque éste en menor medida.

"El hogar es el ámbito donde más frecuentemente se ejerce la violencia tanto por los cuidadores familiares como por los extrafamiliares". En este sentido, el informe señala que es algo más de un 70 por ciento de las víctimas las que son maltratadas por su entorno doméstico, familiar o que conviven con su agresor. De éstas víctimas, el 30 por ciento sufre agresiones de su propia pareja.

Un cuidador frustrado

En cuanto a las causas de esta situación, Zaragoza apunta a la frustración del cuidador, que se ve inmerso en la obligación de atender al mayor dependiente sin estar preparado para ello. Por eso, la fiscal propone que la solución a este problema "esté construida por  todos los agentes relacionados con este problema", es decir, las administraciones públicas, los agentes jurídicos y los agentes sanitarios.

"La sensibilización del colectivo médico es imprescindible para poder actuar, ya que la detección y comunicación de lesiones es un primer paso para efectuar la denuncia, porque  muchos mayores difícilmente expresan el maltrato por sí mismos", agregó.

De este modo, indicó que es "necesario" trabajar en la prevención de estos casos, sensibilizando e informando a la sociedad, así como aplicando la mediación familiar para resolverlos efectivamente, dejando la intervención judicial como último recurso. En este contexto, apuntó que la Fiscalía tiene previsto trabajar en un protocolo específico para tratar a las personas mayores víctimas del maltrato de coordinación con el Icav y con la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana.