La Policía de la ciudad siberiana de Chita ha informado de un caso de abuso infantil en el que una niña de cinco años ha permanecido encerrada desde hace varios años en una habitación con perros y gatos. Según la Policía, el apartamento fue registrado después de emitir una advertencia, informa la agencia rusa RIA Novosti. "Desde hace casi cinco años, la niña fue criada por varios perros y gatos, y nunca salió al exterior", señala la Policía.

Después de años de malnutrición y falta de contacto con humanos, a pesar de compartir el piso de tres habitaciones con su padre, sus abuelos y otros parientes, la niña no ha aprendido a hablar, y sólo hace ruidos similares a los que hacen los animales. La Policía encontró a la niña "sin lavar, con ropa sucia y con los hábitos normales de un animal doméstico, ya que saltó hacia los oficiales de Policía como un perro". El informe policial también indica que la familia estaba viviendo en la miseria y que los servicios básicos de energía eléctrica, agua, gas y saneamiento habían sido cortados hace tiempo.

Se ha abierto un procedimiento penal contra los miembros de la familia, aunque el período máximo de cárcel previsto en la legislación rusa son tres años. El padre no estaba en el apartamento cuando la Policía encontró a la niña, y su paradero aún se desconoce.

La menor, cuyo desarrollo físico es el de un niño de dos o tres años, está siendo tratada en un centro de rehabilitación, y muestra buen apetito, aunque está siendo estudiada por los médicos.