El balance de víctimas mortales de la epidemia de cólera que azota Haití desde mediados de octubre ya se eleva a 917, es decir 121 más que el balance anterior, difundido el viernes, según cifras publicadas ayer por el Ministerio de Salud haitiano.

Las autoridades registraron además 14.642 hospitalizaciones, pero señalaron que la mayor parte de los enfermos, en concreto 14.083 personas, pudieron salir del hospital.

El último balance publicado el viernes daba cuenta de 796 muertes, de las cuales 13 fueron en la capital, y de 12.303 hospitalizaciones. Las malas condiciones de higiene en los campos de refugiados por el sismo del 12 de enero hacen temer un rápido aumento de la epidemia de cólera, una enfermedad altamente contagiosa, en el país más pobre de América.

Naciones Unidas ha solicitado a la comunidad internacional de donantes que desembolse un total de 164 millones de dólares (unos 119 millones de euros) para contener la epidemia.

Esta demanda de dinero obedece a las proyecciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) que ha cifrado en más de 200.000 las personas que podrían contraer dicha enfermedad en los próximos seis meses si no se actúa con rapidez, lo que supondría una catástrofe sanitaria para el país caribeño.

En este sentido, el portavoz de la OMS en Ginebra, Gregory Hartl, alertó el viernes acerca de la rapidez con que se propaga la dolencia, debido a la debilidad de los haitianos que, en su mayoría, se alojan en campamentos a causa del terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que el pasado 12 de enero azotó la isla provocando más de 250.000 muertes.

"Nadie en Haití había tenido cólera antes, por lo que se trata de una población muy susceptible a la bacteria que la causa, y una vez que ésta entra a las redes de distribución de agua, se transmite muy fácilmente", explicó Hartl, al tiempo que añadió que la enfermedad cuenta con un periodo de contagio de entre 10 y 14 días.

En este sentido, los expertos sanitarios advierten de que la precariedad de las condiciones sanitarias, sumada a las inundaciones y deslaves provocados por el huracán Tomas -que pasó por Haití el fin de semana pasado- aceleran la propagación de la enfermedad, por lo que urgieron a una pronta movilización de recursos.

El director ejecutivo de Cruz Roja en Haití, Jean Pierre Guiteau, recalcó que es "urgente tomar todas las medidas posibles" para que el país caribeño pueda controlar la epidemia, según un comunicado de la organización emitido el viernes. "Estamos haciendo todo lo posible para evitar que el cólera llegue a los múltiples campos de desplazados que hay en Puerto Príncipe, algunos con más de 40.000 personas", explicó Guiteau, quien ha pedido mas ayuda a la comunidad internacional para controlar la enfermedad.

Guiteau, que se encuentra en España, ha alertado sobre la posible "tragedia humanitaria" que ocurriría si la enfermedad se extendiese por los campamentos de refugiados en la capital. La delegación española en el país, con 37 delegados, interviene en la promoción de la higiene y la dotación de agua para reducir el brote de cólera.

Las operaciones que desarrolla la organización se centran en abastecer a la población de agua limpia y potable, informar sobre las medidas higiénicas a llevar a cabo para evitar el contagio y proporcionar ayuda sanitaria a los enfermos, con siete Centros de Tratamiento de Cólera.