El presidente del Colegio de Dentista de Granada, Javier Fernández, hace un repaso a la actualidad de este colectivo y explica los principales retos para este año que empieza.

–¿Cómo ha vivido vuestro colectivo este complicado 2020?

–Como para todos, ha sido un año extremadamente complicado. La salud general es vital y la salud oral forma parte de ella. En este tiempo hemos tenido que realizar protocolos de actuación con el fin de proteger a los pacientes, a nuestros equipos y a nosotros mismos. Y creo que lo hemos conseguido. Siendo una profesión en contacto directo con aerosoles nuestras clínicas han demostrado ser centros sanitarios muy seguros, siendo la prevalencia de la enfermedad en nuestra profesión menor que la de la población en general según estudios de nuestro Consejo General. Nos centramos en un primer momento en formación online para nuestros colegiados sobre estos protocolos, en la seguridad de las clínicas y en ofrecer a los pacientes listados de clínicas para las urgencias inaplazables. Posteriormente, en formación odontológica que también consideramos necesaria y que no se podía hacer presencial. El Colegio también se volcó en temas como los ERTES de las clínicas dentales durante el tiempo de confinamiento con resultados muy positivos.

–El miedo a la Covid ha afectado a muchos sectores, e incluso a la Medicina. Vosotros como parte del sistema sanitario habéis tenido que lanzar una campaña para transmitir tranquilidad y seguridad a los pacientes... Cuéntenos un poco en qué ha consistido y cómo valoráis la situación actual después de estos nueve meses.

–Efectivamente, ese control y esos protocolos de seguridad había que trasmitirlos a la población. La población, con la lógica preocupación inicial, había retrasado sus revisiones y sus visitas al dentista. Y aunque en un primer momento era lo deseado, hay que tener en cuenta que la salud oral tiene implicaciones directas con enfermedades sistémicas y que algunas de ellas influyen en la severidad con que se desarrolla la Covid. De hecho, recientes estudios relacionan directamente determinadas patologías orales con la severidad con que nos puede afectar el coronavirus. Nuestra campaña Volver a confiar, volver a sonreír quería trasmitir esa idea.

–Además de ser un año duro por la pandemia habéis tenido que soportar dificultades como la planteada por la cadena low cost, Dentix ¿Cómo os afecta esto a vosotros?

–Que la población sufra estas situaciones de desamparo como consumidores es preocupante, que sea en materia de salud inadmisible. En el caso de la Odontología se están repitiendo con demasiada frecuencia sin que se legisle convenientemente al respecto. El Colegio de Dentistas de Granada siempre ha sido muy sensible a esta situación de desamparo de los pacientes y ha colaborado desinteresadamente con la Administración para darles solución. Necesitamos que la Administración actúe.

La organización colegial está cansada de solicitar una Ley de Publicidad sanitaria estricta que exija que la información dada sea veraz y sin letra pequeña en materia de salud y en materia económica. Las financiaciones de los tratamientos no pueden ir aparejadas a ofertas momentáneas que sólo sirven para presionar al paciente a firmar en una primera visita. Por poner un ejemplo, no se puede permitir que un paciente firme una financiación sobre un tratamiento que implique cirugía, como la colocación de implantes, sin un estudio previo con las pruebas complementarias necesarias y sin que el paciente conozca todos los pormenores del tratamiento. Para ser más claro, toda la información que va incluida en el consentimiento informado debe conocerla el paciente antes de firmar ningún compromiso.

“Creo que los protocolos deben incluir la posibilidad de vacunación de nuestros equipos en una primera fase”

–¿Qué retos afronta el Colegio de Dentistas este nuevo año que empieza?

–El reto es seguir trabajando en conseguir que nuestras clínicas sigan siendo centros sanitarios seguros. Los protocolos están vivos y en ellos deben ir incluido la posibilidad de vacunación de nuestros equipos en una primera fase. Como sanitarios en contacto directo con aerosoles creo que debería ser así. En estos momentos estamos a la espera de recibir instrucciones al respecto.

–"La boca es la gran olvidada del sistema de Salud". El Ministerio prometía un ambicioso proyecto de Salud Pública bucodental, pero la pandemia parece que ha frenado este proceso, aunque ha dispuesto 49 millones en los presupuestos para ampliar el catálogo de tratamientos bucodentales, pero los expertos advierten que estamos lejos de tener un servicio de "dentista gratuito"... ¿Qué opina de esto?

–La propuesta de los 49 millones solo se puede considerar una frivolidad aunque sea bien intencionada. Equivale a destinar un euro por español en salud bucodental. Como bien dices la salud bucodental está olvidada pero no se puede parchear con ella. Determinadas declaraciones de intenciones de algunos políticos preocupan más que la insignificante cantidad presupuestada. Mezclar esta partida con el tema de Dentix, ambos con la sanidad privada y ésta con determinados modelos de negocios permitidos por la propia administración donde sólo priman los criterios económicos es una ecuación imposible.

Se necesita hacer un proyecto serio donde, al igual que otras especialidades médicas, se vayan incorporando tratamientos a la sanidad pública de forma paulatina con criterios de excelencia lo que lleva aparejado, de forma indiscutible, un aumento de dentistas contratados.