Una jornada virtual conectará a empresas que han nacido del entorno científico e investigador con entidades públicas y privadas con interés en invertir en ellas. Este es el objetivo principal del Foro de Inversores que está organizando el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), la Fundación para la gestión de la Investigación en Sevilla y la Oficina de Transferencia de Tecnología del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
Este evento, que cuenta con la colaboración de Asebio (la Asociación Nacional de Bioempresas), se celebrará virtualmente el próximo 26 de noviembre y está abierto a proyectos o empresas que hayan surgido o tengan una vinculación directa con cualquier universidad, fundación, instituto o centro de investigación español y se encuentren en las primeras fases de búsqueda de financiación.Durante el desarrollo de este foro se presentarán cinco proyectos de estas características previamente seleccionados por la organización.
Para participar en el proceso de selección es necesario presentar una candidatura -hasta el 19 de octubre- a través de la página web del evento: www.ifibis.com. Se valorarán aquellos proyectos del ámbito de la salud especialmente innovadores y con elevado potencial de crecimiento.
Además de los cinco trabajos que se seleccionen, a los diez proyectos emprendedores finalistas se les facilitará asesoramiento y formación específica en la búsqueda de financiación, en la realización de un discurso de presentación ante inversores (conocido en el sector como elevator pitch), en negociación con inversores y valoración del proyecto empresarial, etcétera, con el objetivo de ayudarles en su proceso de búsqueda de financiación tanto en este evento como de cara al futuro.
Este foro de inversores ‘on line’ supone un espacio idóneo no solo para para estrechar vínculos entre iniciativas científicas y posibles empresas interesadas, sino que también es un escaparate de los proyectos e iniciativas que surgen de la ciencia y la investigación a nivel andaluz y nacional. La generación de conocimiento y su transferencia al mercado y, por consiguiente, a la sociedad, es una de las máximas de la Oficina de Transferencia de Tecnología.
