TV-Comunicación

'El Campamento' se traslada a Almería en su nueva etapa

  • El 'coach' Pedro García Aguado vuelve a ponerse al frente del espacio de Cuatro para ayudar a ocho nuevos jóvenes muy conflictivos y con problemas de conducta.

Falta de disciplina, adicciones y problemas de convivencia serán los problemas constantes en El Campamento. A partir de las 22.30 horas, el coach de Cuatro vuelve a abrir sus puertas con el objetivo de ayudar a ocho nuevos jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 22 años y graves problemas de conducta y dificultades para relacionarse con su entorno, a redirigir sus vidas. El medallista olímpico y terapeuta, Pedro García Aguado volverá a ponerse al frente de esta ardua tarea pero que según reconoce "refleja una realidad social que hasta ahora no había recogido nunca un programa de televisión".

En esta segunda temporada, el Hermano Mayor de Cuatro y su equipo se trasladan hasta el Cabo de Gata para enseñar a los participantes la importancia de la disciplina y el respeto en un entorno natural extremo donde estarán vigilados las veinticuatro horas del día. "El paraje va a ayudar a los jóvenes a enfrentarse a ellos mismos, no habrá posibilidad para esconderse" reconoce. Asimismo, otra de las novedades será el contacto de los participantes con el mundo laboral. Los ocho jóvenes sólo saldrán del campamento para trabajar junto a personas muy diversas a ellos, como pescadores, pequeños comerciantes o inmigrantes, quienes les enseñarán el valor del trabajo y el esfuerzo.

Sin embargo, la nueva edición vendrá marcada por los problemas en la convivencia. "Este año el reto ha sido mucho mayor, nos hemos encontrado con unos jóvenes más rebeldes que los del año pasado, que no estaban acostumbrados a acatar las normas, originándose así serios conflictos entre ellos" afirma García Aguado. No obstante, los ocho participantes estarán obligados a trabajar en equipo y a dejar a un lado el egoísmo que marca su día a día. Sin embargo, según el equipo del programa, "la falta de confianza, la intolerancia al fracaso y la tendencia a abandonar en cuanto surgen dificultades harán que muchos de ellos se planteen seguir adelante y se produzcan enfrentamientos".

Los problemas de convivencia serán el reflejo de la variedad de los perfiles de los participantes. Las cuatro chicas y los cuatro chicos que vivirán esta experiencia, algunos provenientes de familias desestructuradas y otros de familias acomodadas, esconden unas historias duras que les han llevado a caer en las drogas o el robo y a tener graves problemas con su familia. Es el caso de Yeray, un joven de 18 años que se jacta de haber conseguido que su madre se haya ido de casa. En este sentido, el medallista y terapeuta cree que el problema reside en la educación de los jóvenes. "Aunque no son los únicos culpables, lo cierto es que algunos padres no han sabido enseñar a sus hijos, fruto quizá del paso fortuito que propició el cambio de una dictadura a la Transición" afirma. No obstante, García Aguado reconoce "quedarse con esta experiencia al comprobar cómo los chicos acaban confiando en el equipo, viéndose así una evolución en ellos", asegurando que "aunque parezcan malos, únicamente es el reflejo de lo mal que lo están pasando"

El Campamento, producido por Cuatro en colaboración con Plural Entertainment, cerró su primera temporada con una media del 7,8% de share y 1.234.000 seguidores, siendo sus espectadores principales los grupos entre los 13 y los 34 años.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios