Concita admiraciones, odios y desprecios por toneladas. Cuatro horas en directo, como domador y  provocador, lo convierten en el gran emblema de Telecinco, y de ahí que se le haya pedido la conducción de Supervivientes, tras la marcha de Jesús Vázquez a los programas de Cuatro y después de que descendiera el seguimiento del reality con su inicial conductor. El barcelonés Jorge Javier Vázquez toma compostura, deja parte del disfraz como presentador de Sálvame, y responde.

-Usted es el presentador que más horas en directo tiene en estos momentos. Diría que es el que más hora acumula entre todos los presentadores en activo.  ¿Un honor? ¿le da igual?

-Ese dato sólo me dice que soy simplemente un obrero de la televisión. Que le echo muchas horas a esto, pero no tantas como otras personas en su trabajo.

-Y si le sobraba tiempo, se coloca en Supervivientes...

-Me apetecía. Este programa es un bombón.

-Con Kiko Rivera...

-En Supervivientes lo más importante es el casting. Es un programa estupendo para desarrollar historias. Con los famosos y con los anónimos. Todo el mundo está atento a Kiko Rivera y yo lo entiendo porque se le había intentado fichar en todas las ediciones anteriores y por fin dijo sí.

-¿Ha vuelto usted a tener contacto con su madre, Isabel Pantoja?

-No, pero entiendo que sea una madre que ahora esté sufriendo porque Kiko ha ido en contra de ella. Pero también comprendo que él quiera que el público lo vea como Kiko y que ya no es sólo  el hijo de la Pantoja.

-Diría que con la representación de Sálvame, Rosa Benito, no desaprovechan oportunidad para retroalimentar su programa.

-Pero Rosa puede hacerlo muy bien en un espacio como este. Tenemos muchas esperanzas  en ella, porque es fuerte. Lloró mucho antes de irse y sólo había que verla  muerta de pánico para bajarse del helicóptero…

-¿No tiene más posibilidades de ganar un deportista?

-Ahí está un gran deportista de élite como  Reyes Estévez, pero en otras ediciones han ido otros campeones y se han venido abajo. Estamos hablando de supervivencia, no de resistencia. Es un ambiente húmedo, lleno de bichos,  no hay nada para desayunar, tienes que buscarte la comida, buscar la postura para pasar las horas cómodo, buf... no todos estamos preparado psicológicamente para algo así.

-Está claro que usted no iría. Pero le encanta ver a los demás...

-Yo claro que no iría a Supervivientes,  me pondría a llorar. Es muy  duro, te obliga a situaciones límite y yo no estaría preparado. Fíjate en la isla, que es muy pequeña, no tiene más de 300 metros cuadrados. Tan idílica como claustrofóbica. Un paraíso convertido en infierno. Es muy difícil. Pero eso no contradice que me apasione ver a los demás, contemplar el reto de los demás consigo mismos. Eso me encanta.

-¿Teme que sobre usted recaigan culpas como le ha pasado a Pilar Rubio con la cancelación de Operación Triunfo?

-Espero que no. Pilar me cae fenomenal y su trabajo en OT fue muy bueno. No se puede decir nada en contra de ella.

 -Sobre Sálvame, desde la localidad de Ubrique se han emitido comunicados que lamentan, y rechazan, la imagen que en su programa se da de esta población gaditana.

-No creo que demos una mala imagen de Ubrique. De hecho Belén Esteban insiste cada vez que puede en que es una localidad preciosa, que vivió también allí muy buenos momentos y que su gente es excelente. En fin, me preocupo por si estamos dando un mensaje que no es el que deseamos...

-En la mala imagen incluyo las apariciones de la llamada Paqui la de las Coles, la amiga de Víctor Janeiro.

-Paqui la de las Coles me parece un personaje genial y yo no lo considero ridículo. No está ahí para hacer reír por su acento o por sus expresiones. Es un personaje atractivo, si se me acepta la expresión, y que gusta a mucho público por su forma de ser. Hay otras Paqui la de las Coles en este mundo, y repartidas por todas las ciudades, pero no está ahí por ser de Ubrique o porque queramos ridiculizar a los vecinos de Ubrique.

-¿No exageran con todo? ¿No está todo sobredimensionado en Sálvame, incluido el papel de Belén Esteban?

-Sálvame es un programa que tiene mucha audiencia, que es un pilar en la  programación de Telecinco, fresco, real.  Belén es fundamental en él.

-Su éxito radica en que es compañía. Hay muchos espectadores solos que ven a sus amigos de la tele pelearse, merendar...

-Me gusta esa expresión para Sálvame, "compañía". No lo había pensado. Me lo quedo.

-Y algún día Sálvame también se acabará.

-Me voy a mi casa. He conseguido más de lo que pensaba hacer en mi vida.  Yo sé que algún día se acabará Sálvame. No sé cuándo como pasó con Aquí hay  tomate, que durante unos años fue líder...

-¿La cancelación del Tomate fue una lección en su vida?

-Aquella experiencia me permitió comprobar que se podía vivir sin salir en la televisión. Fue una lección de la que surge esta nueva etapa.

-¿No se cansa de tantas broncas?

-Los conflictos forman parte de nuestro programa.  Sálvame es divertido, entre otras cosas, por las broncas.

-¿Descansaría de Belén?

-Jamás. Belén es mucho para mí.

-¿Le gustaría cambiar de registro, hacer actualidad en serio?

-En Supervivientes cambio de registro, por ejemplo.

-¿Qué le ha pasado con Carmen Lomana?

-Ella fue muy dura con Belén y yo me he pasado también en unas declaraciones en La noria. Lo mejor será dejarlo correr...