Tras haberse agravado en las pasadas navidades un proceso de demencia que la tenía recluida en casa, a lo que se sumó un accidente doméstico con el que empeoró su movilidad, María Teresa Campos se encuentra muy grave y está siendo atendida en observación en el Hospital Fundación Jiménez Díaz, donde la familia ha mostrado toda su preocupación. Podrían ser las últimas horas de la periodista malagueña nacida en Tetuán, entonces antiguo protectorado español, en 1941. Campos tiene 82 años y estuvo hasta hace poco tiempo activa, tanto en televisión como en las redes sociales.

La dolencia de la que alertaron sus hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego, la ha ido apagando a lo largo de estos fatídicos meses. La comunicadora fue perdiendo facultades aunque siempre ha reconocido a sus familiares quienes en estas recientes semanas le ocultaron la cancelación del programa Sálvame en Telecinco, al que estuvo ligada durante más de diez años y seguían interviniendo sus hijas.

María Teresa Campos sufre una grave insuficiencia respiratoria, motivo por el que fue trasladada este domingo desde su domicilió en Las Rozas, donde ha estado recluida en estos meses. El médico de la Fundación Jiménez Díaz que la ha atendido hoy domingo informaba en un comunicado está siendo atendida con "un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda. Su pronóstico actual es reservado, dentro de la gravedad", ha señalado el hospital "a expresa petición de las hijas de María Teresa Campos", Terelu y Carmen.

Hasta el hospital madrileño se han desplazado otros familiares de la presentadora y han atendido a los medios amigos de la enferma como Rocío Carrasco, a quien María Teresa le dio su primera oportunidad en pantalla cuando estaba en Telecinco. 

María Teresa Campos fue la comunicadora más prestigiosa de la televisión entre los años 90 y la primera mitad de la primera década de este siglo, entre TVE y Telecinco, perdiendo su posición de privilegio en las mañanas en 2005, cuando pasó a Antena 3. La malagueña fue durante más de veinte años una de las voces más queridas en la Costa del Sol, en Radio Juventud de España, posteriormente, Radiocadena Española.

De la emisora malagueña pasó a Madrid a principios de los 80. En 1984 tuvo su primer programa, La tarde, donde no tuvo demasiada fortuna. Su gran oportunidad fue de la mano de Jesús Hermida en 1987 con Por la mañana. Su veteranía entonces le permitió ocupar el puesto del onubense cuando éste pasó a los Telediarios en 1990 cuando de las mañanas había pasado con su equipo a las tardes.