Será uno de los próximos estrenos de ficción de La 1. Una serie ambientada en Huelva en los años 40, en pleno conflicto de la Segunda Guerra Mundial, y donde se cruzan los intereses de las distintas potencias con una historia de romance alrededor. Se ha grabado una primera temporada de ocho entregas de Operación Barrio Inglés. Gonzalo Crespo es el autor y showrunner de este proyecto que pone en primer plano a la productora andaluza Emociona Media. La ficción se ha rodado en la provincia onubense en meses pasados.

El showurrne Gonzalo Crespo

–Historias locales de interés universal. En Andalucía nunca nos han faltado Historia e historias.

–Lo he tenido claro al salir a cualquier sitio. Tienes que tener claras tus raíces. No tienes que tener miedo de salir a donde haga falta para presumir de ellas.

–¿Qué fue antes para la explosión de la ficción andaluza, los técnicos o los actores?

–Los actores han permitido que crezca todo lo demás, todo el tejido. Sin grandes actores aquí no puedes desarrollar las historias y personajes que tienes en mente. La buena cantera de intérpretes ha servido para que crezca todo el tejido audiovisual andaluz. Canal Sur hizo un trabajo de cantera muy importante para dar oportunidad a muchos de esos intérpretes. Con el salto a Madrid hemos tenido nominaciones permanentes. La parte técnica implica un desarrollo industrial. Un montador, un director de fotografía requiere más tiempo y más despliegue. Con todo lo lo producido en los últimos años tenemos excelentes profesionales andaluces en todos los ámbitos.–En su caso, ¿cómo ha sido ese camino?

–Duro, apasionante y satisfactorio, claro. En los últimos quince año se poduce un cambio real en las posibilidades de crear producciones andaluzas. Al principio son aventuras, expediciones. con un mérito impresionante. Se ha ido asentando un pequeño tejido. Y eso es importante sobre todo cuando vas a hablar con tus interlocutores con las cadenas, con los coproductores. Tiene que generar un espacio de confianza, en lo creativo, pero también en lo industrial y en lo financiero, porque todo lo audiovisual requiere mucho dinero.

Aria Bedmar y Peter Vives en 'Operación Barrio Inglés'

–Es ahí donde surge su labor como ‘showrunner’. Un término que hubiera sido impensable, no sólo por la palabra en sí, hace un par de décadas atrás.

–La figura de showrunner está mas asentada en las series porque son proyectos más extensos en el tiempo. Requiere de una cierta visión conjunta por la parte organizativa. Esa figura está desarrollada cuando son rodajes de tanto tiempo y de montajes tan prolongados. Te tienes que rodear así de buenos equipos que entienden bien lo que se está fraguando. Entiendo que el showrunner para las series es como el director de las películas, tiene en su mente todo el conjunto de la creación. La diferencia del showrunner es que hace ocho capítulos en lugar de dos horas, construyendo mucho más tiempo, con mucho más proceso.

–¿Dónde se ha rodado Operación Barrio Inglés?

–La serie se ha rodado íntegramente en Andalucía. TVE nos ha apoyado en esta decisión, nos ha alentado. En la cadena pública quieren marcar los acentos de todas las comunidades. Es un orgullo que tengamos nuestra propia voz en una serie de prime time. Yademás, que el 90% del equipo técnico sea andaluz.

–Pero los actores protagonistas tienen otro enfoque.

–El elenco artístico es internacional porque hay tenemos personajes ingleses, alemanes. Han trabajado 400 personas.

–Recrear la Huelva de los 40 años atrás hubiera sido más costoso ¿Con los medios técnicos y las posibilidades de posproducción ahora luce mucho mejor el resultado final?

–Se han abaratado los costes tecnológicos y todo se ha hecho más manejable. Los medios actuales te dan la posibilidad de contar y rodar con otro lenguaje. Te acercan a nuevos públicos. Aunque sin talento, los medios no lo serían todo.

–¿Cómo surgió el proyecto de esta serie?

–Crear Operacion Barrio Inglés, ha sido lograr un sueño. Dentro de las ideas que desarrollamos., de varias historias, teniamos in denoinador común: trabajar la proximidad. Esta nos llamaba la atención porque Huelva en la Segunda Guerra Mundial es una historia que nunca se había tocado. En general en España no se había tratado nuestra visión de la guerra mudial. La primera temorada de la serie se ambienta en 1940 y se alude a la importancia de la Operación Carne Picada con el cadáver que llega a las costas para engañar a los alemanes. Quería hablar de ese papel de Huelva como sede de la importante empresa minera de Riotinto, en manos inglesas, la frontera con Portugal, Gibraltar, el control del Mediterráneo entre alemanes e ingleses.

–El espíritu de un clásico como Casablanca...

–Planteamos que en Huelva se desarrolla una colonia alemana pro nazi que se entrelaza con los intereses de los ingleses y los españoles. Sí, a modo de Casablanca, tenemos un club de caballeros, un Only Men, que recrea el Ricks, Amparo regenta un local. Se genera así todo ese ecosistema que despierta historias muy interesantes. Espías, suspense, melodrama en la Huelva en los años 40. Hay hechos reales y otros ficticios.

–La intriga está servida...

–La serie es una constante apertura de puertas que se van entreabriendo. Nada es lo que parece. Lucía Valbuena es la protagonista, una chica de Huelva cuyo máximo reto es entrar en la compañía minera. Tienes unos valores y su padre es una persona comprometida, con plan secreto. En torno a ella tenemos a Peter que es el gerente de la compañía, un agente con un pasado. Y Rubén Cortada es Francisco, el gobernador civil de Huelva, que vive entre la presión de alemanes y su responsabilidad de proteger los intereses españoles. Se forma un triángulo amoroso que se superpone a los oscuros intereses del espionaje.