Era El hombre sin personalidad, pero en verdad no era así. Era el personaje ideado en el Marte de Javier Sardá, en disputa entonces con el Mississippi de Pepe Navarro, para que el radiofónico Manel (Barcelona 1971) mostrara sus habilidades imitadoras. El Rey y Pujol eran sus especialidades, toda una profecía del 2014. Fuentes era "muy" de Telecinco. Lo demuestran sus cuatro años de Crónicas marcianas, sus casi cinco de trasnoche dominical en La noche de Fuentes y cía y haber resucitado, con fortuna discreta, el mito de Caiga quien caiga. A aquel programa llegó una tarde del 96 el valenciano Arturo Valls (Valencia, 1975), hecho un pipiolo de 21 años, recién fajado en la televisión local. Al lado de Wyoming, Pablo Carbonell y el resto de la enlutada cuadrilla el novato creció rápido y fue volando poco a poco por programas de humor o interpretaciones como el fantasma de Jesús Quesada en Camera café. Sí, su imagen también estaba muy unida a Telecinco.

Esta pareja, nada extraña, estaba destinada a reunirse, pero bajo el paraguas de Antena 3, la casa que les ha acogido en la actual década y donde han dado buenos resultados en sus respectivos roles. Ahora mismo no hay otro sitio mejor para los perfiles de ambos. Valls, presentador de estilo casual, sin-vergüenza y compadre de los concursantes, lleva más de tres años aliñando las trampillas de Ahora caigo. Fuentes, al que le perdonamos su papelón en la pasada gala de los Goya, es un eficaz conductor de los maratones de Tu cara me suena, aunque ciertamente ya no tiene la chispa de su medio paisano. Antena 3 confía en la unión de sus poderes, como la Marvel. Forman la pareja de Los viernes al show, que llega esta noche, a las diez, con invitados, bromas y pruebas de habilidad donde tiene mucho que decir el público asistente al plató. Es una apuesta alta de Atresmedia, a la caza de un público familiar desencantado con las parrillas del fin de semana. La intención es contar con este programa en directo cuando ya esté engrasado.

Valls llegó a hurtadillas a la tele y tras casi veinte años haciendo de todo es una de las caras del entretenimiento de la cadena privada. Fuentes entró en Telecinco no tan de refilón y junto a Galindo formaba la tripleta marciana de Sardá cuando Gestmusic, entonces tutelada por La Trinca y por el genio de Joan Ramón Mainat, empezó a madurar deprisa sobre las enormes posibilidades de un late al estilo español.

Valls y Fuentes siguen ligados a Gestmusic, en sus sendos programas y es la otra gran productora de entretenimiento, Globomedia, las que les reúne en la noche de los viernes. Globomedia fue la que fichó al valenciano para Caiga quien caiga y quien dio el primer programa en solitario a Fuentes. Confía en ambos, con los que ha trabajado en El club de la comedia o, en el caso de Valls, en series como Buenagente, en La Sexta. El barcelonés tuvo su trayectoria en la radio autonómica catalana, en El matí de Catalunya Radio y partidos como ERC cuestionaban que la voz principal de la cadena anduviera en proyectos de entretenimiento televisivos (y de paso, hablando en castellano). Fuentes fue apeado del timón de la mañana. El show del viernes es una buena manera de reclamarse además de ser el hilo conductor de Tu cara me suena, donde a veces se ve desbordado por la panda de canallas que pone el plató boca abajo. Valls parte con ventaja, pero el reto para ambos es que precisamente de la unión de los dos presentadores surja un nexo químico diferente que mejore la fórmula de Me resbala. Antena 3 lo estrena con un margen de confianza. El público es el que debe decidir desde hoy.