El espigado actor madrileño Fernando Gil, que fue reportero con Eva Hache en Cuatro, se convirtió en el Príncipe de Asturias en la miniserie que pretendía narrar como una historia de amor rosa y romántica el noviazgo de los próximos Reyes. Telecinco logró reunir a la audiencia con Felipe y Letizia en 2010, pero la serie salió mal parada porque se vio sacudida por las bromas que generaron las redes sociales. Además de llevar a la causa republicana a más de un espectadores, con Felipe y Letizia se instauró en España la costumbre de ver y tuitear los programas de prime time. Fernando Gil coincide en que encarnó al Rey que viene y también ha interpretado al Rey que se va. El año pasado se grabó la miniserie El Rey, que Telecinco tiene previsto estrenar en unos días. La historia biográfica abarca desde que don Juan Carlos llega a España de niño hasta la muerte de su padre, don Juan, en 1993, tras cederle éste la sucesión en 1977. Un recorrido biográfico que refleja los años de niñez, de juventud, su amor por doña Sofía, la princesa griega que terminaría siendo reina, y sus conflictos primero en la cúpula franquista y después para armar el sistema democrático. José Luis García-Pérez (Vivo cantando) encarna a don Juan, al abuelo de Felipe VI, pero ya dio vida también al duque de Cádiz, infortunado primo del Rey, en su miniserie biográfica Alfonso, el príncipe maldito, donde Fernando Gil se estrenó como inquilino de la Zarzuela.

El Rey dejó de ser un personaje de leve cameo, como en el cine, con esta fiebre de las tv-movies. Fernando Cayo, por su leve alopecia con rizos, ha sido quien más veces ha encarnado a Juan Carlos I. Su primera aparición así fue en Antena 3 con 20-N, los últimos días de Franco, en 2008. El dictador lo interpretaba de forma muy acertada el inolvidable Manuel Alexandre, en uno de sus últimos trabajos. Cayo repitió como Rey en la miniserie de Adolfo Suárez, el presidente, también en Antena 3 y remató en la película sobre el 23-F protagonizada por Paco Tous, en 2010, justo el mismo año en que se incorporaba a la secuela de La señora, la serie dramática La República, cuya segunda temporada guarda el sueño de los justos en el almacén de TVE y, visto lo visto, va a seguir esperando un buen rato más.

Un rejuvenecido Lluís Homar fue el que mejor aprovechó la oportunidad de convertirse en don Juan Carlos. La miniserie de TVE 23-F el día más difícil para el Rey, premio Nacional de Televisión, tuvo una convincente interpretación y un elenco de primera línea. La coproducción de la cadena pública y la autonómica catalana sobre el golpe de Tejero acopió galardones con la selección nacional de actores formada por Emilio Gutiérrez Caba y los fallecidos Pepe Sancho y Juan Luis Galiardo, perfectos golpistas de ficción.

Sin embargo al también veterano Juanjo Puigcorbé le llovieron las críticas por ser el Rey de Felipe y Letizia, medio gangoso y en chándal, imitando más que recreando al monarca, como también le sucedió a otra ilustre, Marisa Paredes, en el papel de doña Sofía. El director Joaquín Oristrell no anduvo fino y Amaia Salamanca puede presumir de haber sido la primera doña Letizia de las series.

La Reina también fue protagonista de su propia ficción, pero Antena 3 en 2011 se pudo haber ahorrado el empeño. Sofía fue un relato soporífero con Nadia de Santiago en el papel de la joven griega que llega a España de la mano de su marido, interpretado por un jovial Jorge Suquet. Puigcorbé, al que se le habrán quitado las ganas de emular a un Borbón, interpretaba en esta miniserie a don Juan.