La temporada taurina en Andalucía ha alzado el telón con la corrida de toros celebrada esta tarde en la plaza de la localidad sevillana de Guillena, un festejo que se ha saldado con la salida a hombros de Lama de Góngora y Oliva Soto, que ha indultado un gran toro de Blázquez. Oliva se enfrentó en primer lugar con un ejemplar basto y pobre de cara al que lanceó con gusto antes de enjaretarle un trasteo salpicado de chispazos de calidad que remató de una estocada. Con el gran cuarto logró cuajar una excelente faena, plena de ritmo y expresión, perfectamente hilvanada a la calidad de un animal que acabó siendo indultado por petición del público.

Lama de Góngora cuajó una faena templada, firme y muy ligada que se enhebró a la perfección a la bondad del segundo de la tarde, que recibió los honores de una vuelta al ruedo póstuma antes de que el diestro sevillano paseara las dos orejas. Barajó menos opciones con el remiso quinto, ante el que hizo un gran esfuerzo sin lograr que rompiera hacia delante. El tercer espada del cartel era el manchego Mario Sotos, que se mostró algo embarullado y desigual con el tercero, un animal descompuesto al que no mató bien. Con el más que potable sexto ligó una faena estimable que, posiblemente, no logró apurar todas las posibilidades del animal.