Toros

Y Zalamea se puso sus mejores galas

  • Exigencia y compromiso de aficionado en el pregón García Baquero en Zalamea l El sitio del Paseo Redondo, testigo de un acto que tuvo como presentador del pregonero a José Ángel Ruciero

PASEO Redondo, Zalamea, diez de la noche y de nuevo todo a punto para comenzar con ese rito tan singular en tan singular paraje. Porque así se significa el primer cohete de las fiestas zalameñas cada año. Con ese cohetazo del pregonero de turno para hablarle a un abarrotado recinto -siempre- de toros. Cada uno a su forma y a su entender. Desde la mística de la lección magistral hasta una melodiosa saga de ripios sucedidos entre el ardor del momento de algún pregonero muy cercano a quienes miran y admiran desde su silla a los que en una noche tan especial sientan plaza para proclamar su interés y su amor a la Fiesta.

Siempre significa Zalamea el reencuentro con amigos y especial fue volver al abrazo con el amigo Adolfo Lozano, con quien la Peña Taurina funciona a un son excepcional. Verlo andar y seguir en la vida y escucharlo después desde el agradecimiento a todos sus socios, a los zalameños y particularmente a quienes de forma única eran los auténticos protagonistas de una noche de pregón, donde todas las opiniones vertían al mismo sentido: "Es un orgullo, un prestigio y una responsabilidad venir a presentar a un amigo y a un compañero", diría Pepe Ruciero en su labor de presentar al crítico taurino Javier García Baquero, a quien además señaló como " madrileño de nacimiento, trashumante desde tierras extremeñas como hijo de militar y donde Huelva se convirtió en destino idónea para asentar hacienda, oficio y familia".

Poco más alargó el presentador su diálogo con los presentes, aunque no le faltó tiempo para aseverar desde sus raíces zalameñas y la ocasión de haberse sentido primer pregonero en esa plaza, lo que una ocasión tan especial debía significar para una persona, humilde y generosa como definió al pregonero.

Tomadas las riendas, fue entonces cuando García Baquero comenzó a desglosar un pregón con un tronco principal en el que encontrar una decidida motivación hacia el aficionado a los toros para que presuma a gala de su condición.

"Estamos en una trinchera. No podemos dar un paso atrás. Os lo digo y os lo exijo a vosotros como buenos aficionados que sois".

"Nos va a llegar el momento como aficionados y habrá que dar el paso. Esto es una afición dura, complicada, con muchas circunstancias y matices".

Antes la declaración de intenciones como aficionado y como critico taurino: "Yo creo en el toro, cuatreño y limpio de pitones y de eso he venido a hablar. No voy a venir con una faena preconcebida ni esperen de mí que les recuerde la corrida de sus sueños, pero sí afirmo que la Fiesta de los toros es el pueblo puro".

Entre citas a Ortega y Gasset y a Tierno Galván, " un erudito que supo ver el gran futuro de la Fiesta", García Baquero prosiguió concitando la atención del público para centrarse en la gran importancia que la Fiesta y los personajes que la rodean, empresarios, banderilleros, mulilleros, y otros muchos que significan mucho para la supervivencia de los toros en los pueblos. Y junto a ellos, "los abuelos que siempre fueron artífices de los futuros aficionados que después fueron llegando".

Buen pregón. Conciliador entre el deseo de una Fiesta que se quiere y unos carteles que llegan ya galopando y donde la voz del pregonero debía estar para glosar los nombres toreros y ganaderos, y estuvo para abrochar una rotunda serie dedicada a Zalamea, "porque aquí se sabe de toros y cómo y por qué se va a los toros".

Después, las palabras de el alcalde, Marcos García Toti, se llenarían de agradecimientos, felicitaciones a los protagonistas, a la propia peña por el esmero de haberse ocupado un año más de este acto; a la propia banda de música, genial en cada cambio de tercio y sublime sin duda en ese pasodoble, Zalamea, que marcó toreramente el final de un acto pregonero importante por su contenido, por sus actores y prólogo adecuado a una tarde de toros en la plaza zalameña de la que se espera mucho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios