Como cada último domingo de septiembre, Granada vuelve a reencontrarse con una de sus más arraigadas tradiciones. Uno de los momentos más especiales y singulares que marcan el calendario de la ciudad. Al inaugurar el otoño, miles de granadinos y vecinos del área metropolitana peregrinarán hasta la Carrera para acompañar en procesión a la Virgen de las Angustias, que saldrá de su templo a las seis y media de la tarde y donde se espera que la arropen cerca de 100.000 personas.

Y lo hará con un valor añadido. Después de dos años, la patrona de Granada volverá a recorrer las calles del centro en un multitudinario acto de piedad popular. Devotos con cirio, hermanas cofrades, horquilleros, palieros y representantes de las instituciones religiosas y civiles de la ciudad conformarán el cortejo de la hermandad patronal. Será la verdadera vuelta a la calle de la Virgen de las Angustias después de la pandemia, ya que el año pasado, a pesar de que la Junta permitió el mismo mes de septiembre la celebración de cortejos procesionales, el arzobispo de Granada no autorizó la procesión por motivos sanitarios. Se ciñó simplemente a sacar la imagen a la puerta de la basílica para que los fieles pudieran contemplarla.

Siguiendo el recorrido habitual, la cofradía tomará algunas de las principales vías urbanas para acoger así a las miles de personas que se espera pueblen las aceras al paso de la procesión. Desde las seis y media de la tarde y hasta pasadas las diez de la noche, aunque el último año 'normal' antes de la pandemia el cortejo llegó a encerrarse cerca de la medianoche. El trazado que seguirá el cortejo será el de siempre: Carrera de la Virgen, plaza de Mariana Pineda, calle Ganivet, Reyes Católicos, Gran Vía, Cárcel Baja, Pie de la Torre, plaza de las Pasiegas, y regreso a su templo por Marqués de Gerona, calle Jáudenes, Alhóndiga, Recogidas, Puerta Real, Acera del Casino y llegada a la basílica por la Carrera.

La imagen de la Virgen de las Angustias, fiel a la tradición, lucirá para la ocasión el llamado manto del pueblo, el que donaran los granadinos años como testimonio de su devoción. Asimismo, la corona que forjara la familia Marabini con motivo de la coronación canónica, en 1913, será la que luzca la patrona sobre sus sienes. Todo ello, además, acompañado de uno de los más ricos pecherines que posee el ajuar de la Virgen así como las habituales condecoraciones que se presentan dispuestas en media luna al pie de la talla.

El Ayuntamiento espera superar las 80.000 personas que el año pasado desfilaron por delante de la basílica para ver a la Virgen de las Angustias, por lo que se podrían superar las 100.000 personas en las calles de Granada. Por ello,  60 agentes de Policía Local velarán porque todo transcurra con normalidad durante la procesión de esta tarde, en la cual estarán presentes cinco agentes de gala. Además, al frente del operativo habrá tres oficiales y dos subinspectores. A este contingente se le suman otros 15 agentes de tráfico para controlar los accesos y la circulación en el resto de la ciudad, donde habrá cortes de tráfico desde las cuatro de la tarde del domingo en Puente Blanco, Recogidas, y la Avenida de la Constitución. El tráfico será uno de los problemas del día ya que la flota de taxis está reducida a la mitad por los paros convocados por las principales asociaciones del sector, y que ya durante el sábado dieron problemas de colas tanto en las paradas como en las esperas para coger autobuses.

Además, estarán presentes los voluntarios de Protección Civil, que contarán con una ambulancia en el recorrido y cuatro vehículos sanitario. Además habrá veinte voluntarios con mochilas sanitarias para cualquier incidente en forma de lipotimia, cansancio o golpes de calor, que suelen ser los más habituales en esta procesión entre los devotos.

Por último, un total de 55 operarios de limpieza de la capital estarán presentes en todo el recorrido, en un dispositivo que funcionará de forma ininterrumpida durante 24 horas, que se iniciará a las 7:00 horas del domingo con un primer retén de cinco peones por la mañana y cuatro por la tarde hasta el inicio del desfile procesional. Todo este personal contará con un apoyo material de dos barredoras y dos baldeadoras. La intención es que a las siete de la mañana del lunes esté recogida toda la cera del recorrido de la procesión para evitar caídas y accidentes de conductores y viandantes.