DECÍA hace unos días en Sevilla la profesora Amelia Valcárcel en un curso sobre el Barroco: "El Barroco inventa nuestro paisaje moral y el mundo de ideas en el que nos movemos. Son ideas nuevas como el contrato social, la libertad, la igualdad...". Sí, venimos de aquella época convulsa en la que se rompieron los moldes rígidos de la mentalidad occidental: con Descartes y Spinoza iluminando las mentes. Ahora parece que queramos volver a tiempos más primitivos, permitiendo que nos domine un pensamiento obtuso, en aras de la economía.

También en Sevilla, el profesor de la Facultad de Comunicación Francisco Sierra Caballero reflexionaba sobre la encrucijada en que se encuentra la radiotelevisión pública, a la vista del ataque continuo que recibe del sector privado, interesado en cuestionar su sostenibilidad, en beneficio de la propia. Quiere dejar claro el profesor que el futuro del servicio público de radiotelevisión no es un problema económico sino político.

Hay un falso debate en el aire que está minando las ideas y la idea sobre el mundo en que vivimos. Un debate creado artificialmente entre lo público y lo privado, en el que se quiere condenar el concepto del bien público cargándolo de negatividad en beneficio de lo privado, que parecería como el desarrollo o el despliegue "natural" de la libertad individual, de la iniciativa libre del individuo. Con una idea neoliberal de la libertad, que nos deja a merced del mercado, pero que nos vende lo privado como el verdadero "bien común" y lo público como un falso derecho que nos arrogamos en detrimento del desarrollo "libre" de la sociedad.

Por si no fuese manifiesta la postura interesada de las empresas privadas de televisión en su campaña de descrédito, el presidente de la asociación que las representa, en cuanto que las elecciones han llevado a Rajoy al poder, ha corrido a tomar posiciones en la nueva etapa que se avecina. Dice que su organización "está abierta a la colaboración máxima con el nuevo gobierno". Bueno, en realidad ya estaba tomando posiciones desde antes, invitando a principios de noviembre a González Pons a unas jornadas en donde el portavoz del PP se pronunció a favor de "actualizar las estrategias en materia audiovisual" e incluso habló de la posibilidad de cambiar la ley para facilitar la privatización de las autonómicas. El presidente de las privadas ya propuso en septiembre que sólo existiera un canal público común para todas las autonómicas. ¿En manos de quién dejaremos la información?