Puesto de socorro

Javier Aguilera /

Capacidad para competir

DE los muchos apuntes positivos que se pueden hacer del Granada en este sorprendente inicio liguero, hay dos que destacan y que, seguramente, se han convertido en los soportes sobre los que Caparrós apoya su hasta ahora casi inmejorable trayectoria como director del equipo: la competitividad y el encaje perfecto de piezas. La capacidad para competir es un concepto que aparece en mayúsculas en el libro de estilo de todos los técnicos pero del que pocos conjuntos pueden realmente presumir. El Atlético de Simeone es el mejor ejemplo de cómo quieren los entrenadores que se comporten sus equipos. Este Granada de Caparrós, salvando las distancias, se le asemeja en la capacidad de jugar de tú a tú al rival que sea, en la solidez, la robustez, la intensidad, la seriedad y el rigor táctico, la fortaleza física y mental llevada al máximo sin olvidar qué hacer con la pelota cuando se tiene. Visto lo visto en las cuatro primeras jornadas, y aunque los mejores escribanos también echan borrones, nadie se imagina un Granada como el de algunos tramos de la pasada campaña, en los que era capaz de firmar actuaciones desastrosas en cualquier campo, el propio incluido, y frente a cualquiera.

La segunda gran virtud tiene que ver con el gran manejo que Caparrós está haciendo de sus efectivos, que le están respondiendo a las mil maravillas. Si no atina con el once, lo soluciona con los cambios, varía piezas de una jornada a otra y el equipo mejora en vez de resentirse, ha usado ya a la mayor parte de su plantilla, hay pocos que no se sientan útiles. Mención a parte merece la confianza que demuestra en jovenzuelos sin experiencia en Primera, Eddy el último, que no le están fallando. Está claro que es difícil empezar de mejor manera y, a la vez, hacer un uso más formidable de su plantilla.

Ahora, pies en el suelo y tranquilidad, porque mañana te gana el Levante, luego visitas al Barça y la ilusión se va al garete. El equipo levantinista ya venció la pasada temporada en Los Cármenes. Vamos, que es un partido casi tan peligroso como si viniera el Real Madrid. Ojo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios