Nadie sabe con certeza cuándo será, pero la cuenta atrás para el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud y hospitales de Andalucía ya ha comenzado. Tras una semana, la pasada, de subida de la incidencia de las infecciones respiratorias en la comunidad, el notable descenso de la presente en cerca de 200 puntos hace que su retirada esté cada vez más cerca.

Los datos hablan por sí solos y aunque habría que esperar un nuevo descenso la próxima semana para cumplir con el requisito de dos caídas consecutivas que marcó el Ministerio de Sanidad, la tendencia es bastante optimista dado que, según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), la incidencia ha pasado en siete días de los 621,9 casos por cada 100.000 habitantes de la semana 2 de este año a los 461 de la semana 3.

De repetirse un nuevo descenso de la incidencia, Andalucía se sumaría la próxima semana a la decisión que ya han adoptado Castilla-La Mancha y Castilla, Castilla y León, la Comunidad de Madrid y Cantabria.

La obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios llegó a la comunidad andaluza el pasado 10 de enero por la imposición del Gobierno de España para hacer frente a la epidemia de gripe y la explosión de otros virus respiratorios tras las fiestas navideñas. La Junta de Andalucía manifestó entonces que acataba la decisión "unilateral" del ministerio que lidera Mónica García, pero apuntaba al hecho de haberse saltado la ley "de una manera intencionada" al no llevarlo de nuevo al consejo interterritorial.

Andalucía reclamaba que se convocara la ponencia de alertas y la comisión de salud pública para debatir el uso de mascarillas. Para llevar después a un consejo interterritorial un documento técnico que avalara las mascarillas, con niveles de alerta e indicadores para que las comunidades actuaran.