La investigación por la desaparición de los dos hermanos de 6 y 2 años en el circuito deportivo del Parque Cruz Conde ha entrado en una nueva etapa. Fuentes próximas a la investigación concretaron ayer que, después de varios días de búsquedas y registros, los agentes iniciaron ayer una fase de análisis y evaluación de la información compilada hasta el momento. Esto explicaría la escasa presencia policial asociada al caso que pudo verse en los escenarios relacionados con la desaparición, frente al gran despliegue de efectivos de los días anteriores.

Altos cargos policiales, principalmente del área científica y judicial procedentes de Madrid, se reunieron a mediodía para analizar el punto en que se encuentra el caso. El encuentro de trabajo se produjo para profundizar en las pesquisas, abrir todas las líneas posibles y dar así con el paradero de los menores. La investigación suma así esfuerzos, como en días anteriores ocurrió con el comisario de la Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena, un experto que intervino en el caso de Marta del Castillo.

Los registros policiales llevados a cabo el lunes en una finca del abuelo paterno de los niños -junto al polígono industrial de Las Quemadas- y el miércoles en otra vivienda del mismo familiar -en la calle Don Carlos Romero, en La Viñuela-, no han dado, por el momento, resultados aparentes, mientras que el rastreo del río Guadalquivir el martes tampoco arrojó luz sobre el paradero de Ruth y José.

Desde el principio, las pesquisas se han centrado en el padre de los pequeños, quien hasta el momento permanece exclusivamente como denunciante y contra quien los agentes no han encontrado pistas que le inculpen. La investigación se ha centrado especialmente en las cuatro horas que transcurren desde que el progenitor, José Breton, recogió a los dos pequeños en la casa de Las Quemadas -alrededor de las 14:00- hasta que alertó por teléfono a la Comisaría de la pérdida -a las 18:40-.

En el transcurso de estas cuatro horas, no ha trascendido que los agentes hayan encontrado testigos que vieran al padre con sus hijos. Más aún ha llamado la atención a los investigadores que no exista nadie que sitúe a José Breton con los dos niños en el Parque Cruz Conde, lugar donde, según su declaración, los perdió de vista. Para comprobar su tesis -que permanece inamovible desde el pasado sábado pese a la presión mediática y a los continuos interrogatorios de los agentes-, la Policía considera clave las grabaciones de las cámaras de seguridad existentes en la Ciudad de los Niños.

Ha trascendido que José Breton, efectivamente, estuvo allí. En las imágenes, según Televisión Española, se le vería llegar a la puerta del parque infantil en su vehículo, bajarse un momento y cruzar unas cuantas palabras con el vigilante de seguridad. Pero, al parecer, el hombre no se encontraba ya acompañado por sus hijos. El rastreo de las llamadas que hizo desde su teléfono móvil también podría dar algunas claves y aclarar las lagunas existentes en el testimonio del denunciante. Algunas fuentes han apuntado a la posibilidad de que el hombre denunció desde la casa de Las Quemadas y no desde el Parque Cruz Conde, aunque este detalle no ha sido confirmado.