Andalucía

Una sala de espera virtual garantizará el abono del Bono Carestía en Andalucía

Caja de un economato.

Caja de un economato. / José Ángel García

La Agencia Digital de Andalucía ha puesto en marcha una "sala de espera virtual" con la que "garantizar" la gestión de las ayudas del Bono Carestía. Este sistema permite "un acceso ordenado a la ventanilla electrónica, especialmente en situaciones donde se prevé un alto número de solicitantes en muy poco espacio de tiempo, como es el caso".

Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Junta, señalando que estas "colas virtuales" se utilizan frecuentemente en otros ámbitos, como la compra de entradas para grandes eventos, lo que permite que los ciudadanos "en todo momento estén informados". Con respecto a la línea de ayudas del Bono Carestía, desde la Junta de Andalucía han defendido que se ha "simplificado el trámite" para "reducir al mínimo" la información que los ciudadanos deben presentar en la solicitud, así como la documentación anexa que estos deben aportar.

Así, como han indicado, únicamente se requiere un documento, que incluso puede ser manuscrito, y que se puede adjuntar a la solicitud a partir de una foto realizada con el teléfono móvil. Además, la gestión de las solicitudes está completamente "automatizada", lo que permitirá agilizar la tramitación y resolver en un plazo de tiempo mucho menor de lo que sería necesario si hubiese intervención de una persona en la tramitación de los expedientes.

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha abierto este jueves el plazo para presentar la solicitud al Bono Carestía de Andalucía, una ayuda de pago único de 200 euros para familias en situación de vulnerabilidad. La medida, recogida en el Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía suscrito entre la Junta, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), UGT-A y CCOO-A, cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros y se calcula que en torno a 60.000 familias andaluzas se verán beneficiadas.

Esta ayuda contempla un único pago por transferencia dirigido a familias con menores a cargo afectadas por la sobrecarga que supone el incremento de precios generalizado de los productos y suministros y cuyos ingresos sean inferiores a tres veces el valor del Iprem anual vigente, es decir, inferior a 21.600 euros. Las personas interesadas cuentan con un mes desde la publicación la orden en BOJA para presentar sus solicitudes a partir de este jueves 11 de abril hasta el 11 de mayo, según ha detallado la Junta en un comunicado.

Solicitudes

Las solicitudes se presentarán sólo de forma telemática en el Registro Electrónico Único a través del siguiente enlace del Catálogo de Procedimientos y Servicios de la página web de la Junta de Andalucía (https://lajunta.es/bonocarestia), donde, además, también se puede acceder a una guía explicativa. Asimismo, la Junta ha habilitado un número de teléfono, el 955012012, para resolver dudas y asesorar en los trámites correspondientes.

En concreto, podrán ser beneficiarias del bono carestía aquellas personas físicas que, teniendo al menos una persona menor a cargo, cumplan los siguientes requisitos: que la suma de los ingresos del año 2022 de todas las personas que componen su unidad familiar, entendiéndose por esta a quienes residen en el mismo domicilio, sean inferiores a tres veces el Iprem anual; que la persona solicitante y el resto de personas empadronadas en su domicilio gocen de vecindad administrativa andaluza y que la unidad familiar a la que pertenezca la persona solicitante cuente al menos con una persona menor de 18 años sobre la que ostente la guarda y custodia y se encuentre empadronado en el mismo domicilio.

Con estas ayudas se pretende paliar el encarecimiento del coste de la vida para las familias por las subidas de los productos alimenticios básicos y de los suministros como consecuencia de la crisis internacional generada por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, unido a las consecuencias que se vienen arrastrando derivadas de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, que ha provocado un estrés social que genera empobrecimiento en las familias.

La finalidad de esta medida económica es generar un impacto positivo directo sobre el poder adquisitivo de las familias y salvaguardar su dinámica económica, priorizando a los hogares de mayor vulnerabilidad, como es el caso de las unidades familiares con menores a cargo, donde los ingresos no puedan hacer frente a las necesidades cotidianas, debido al actual encarecimiento de los productos de primera necesidad y los suministros.

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