Hilos de oro y de plata, cartulina, dedal y aguja. Pero sobre todo talento, mucho talento. Así, Granada se ha convertido en un referente del arte del bordado religioso con las cofradías andaluzas como principales exponentes. En los últimos años, son diversos los diseños que con origen granadino han desembocado en talleres sevillanos, principalmente. Hasta el punto de que hermandades de la capital hispalense han confiado en la inspiración de la ciudad de la Alhambra para vestir a sus imágenes más señeras.

Es lo que ha ocurrido en la hermandad de la Macarena, la corporación religiosa que más piezas de calidades incalculables atesora. La Virgen sevillana, que extiende su devoción por los rincones más insospechados del globo terráqueo, posee desde hace unas semanas una pieza granadina cien por cien. Pero el verdadero logro para los artistas que la diseñaron y bordaron -Álvaro Abril y Jesús Arco, respectivamente- es que la Dolorosa macarena llevará esa saya en su anual salida procesional de la madrugada del Viernes Santo sevillano.

Martínez Hurtado, Abril y Arco son artistas muy demandados hoy para encargar piezas cofrades

Con una crítica que no se ha despegado del elogio sincero y unánime de historiadores y artistas del gremio, Granada ha puesto su pica en Flandes. Se ha consagrado como cuna de genios del bordado y el diseño cofrade; ha recuperado parte de la esencia que llevó a la capital nazarí a encumbrarse como referente del Barroco español.

"La satisfacción es enorme", se sincera Jesús Arco, que asegura no ser "consciente todavía" de lo que supone este abrumador reconocimiento a su obra. "Tuve unos comienzos humildes con mi maestro César Gómez y siempre he intentado aprender lo máximo posible para llegar donde hemos llegado", explica este cofrade de los Ferroviarios y de la hermandad patronal de las Angustias.

El diseño macareno

Con el respaldo de Álvaro Abril, uno de sus diseñadores de cabecera, Arco ha concentrado en el bastidor de su taller "los tres mantos de la Virgen y todo el ajuar de la Macarena en una saya". "Es fascinante conjugar todo el estilo macareno en una pieza pequeña", alaba este artista del diseño de Abril. Una donación conjunta de treinta y cinco devotos -una veintena de Granada- que, con el apoyo de la priostía de la hermandad, se ha materializado en una de las prendas más íntimas y personales que puede llevar una imagen mariana en su paso de palio. La clave: "ser muy macarena", explica.

Además, la saya tiene la particularidad de su color. "Fue una petición de la priostía que demandaba que fuera rosa, ya que la Esperanza no tenía una propia". Curiosamente, la mayoría del espléndido ajuar macareno es blanco y este color viene a sellar una personalidad distinta de la Virgen sevillana. Tanto que saldrá esta Madrugada, la jornada más señera de la Semana Santa hispalense.

Influencia granadina

No es la primera pieza con la que Jesús Arco consigue un reconocimiento importante. El año pasado su saya para la Virgen del Rocío, de la hermandad sevillana de la Redención, recibió el prestigioso premio Demófilo de la Fundación Machado. Este encargo fue fruto de la labor que el bordador granadino plasmó en un vestido para la Virgen del Amor y el Trabajo de su hermandad ferroviaria, ganándose la confianza de los priostes para el proyecto hispalense.

Otro bordador que ha concitado el aplauso de las hermandades andaluzas para sus obras es el también restaurador y diseñador José Manuel Martínez Hurtado. Devoto de la Concepción y Esperanza granadinas -a ésta última que ha diseñado su presea de Coronación Canónica-, asegura que "siempre se ha tenido en cuenta el talento de los bordadores de Granada pero ahora han tenido más repercusión nuestras obras". Él mismo también vivió "el orgullo" de ver vestida a una imagen macarena, el Señor de la Sentencia, su túnica malva y plata.

Pero Martínez también pide a las hermandades granadinas que "confíen en los talleres que hay aquí". Algo que ha hecho la hermandad de la Concepción, que estrenará este Jueves Santo una saya morado cardenal que tiene su origen en un traje de luces donado por el torero Pedro Chicote. "Es una recomposición que ha dado una saya muy cofrade", se enorgullece José Manuel, que ha combinado piezas bordadas en hilo de plata fina y bordados en cristal propios del traje del matador para la Virgen monástica granadina. Su sueño para el futuro es hacerle la saya de coronación a la Esperanza. Talento y devoción no le faltan.

Martínez Hurtado, Abril y Arco son artistas muy demandados hoy para encargar piezas cofrades