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Motril coloca sus primeros 'Stolpersteine' para recordar a los vecinos que murieron confinados en campos de concentración

  • El objetivo de este proyecto es mantener viva la memoria de las víctimas individuales del Holocausto y recordar la tragedia que representó este sombrío capítulo de la historia

  • Cada piedra lleva grabado el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, la fecha de deportación o arresto y la fecha y lugar de su muerte

  • Motril recordará a sus vecinos víctimas del nazismo con piedras de la Memoria

Motril coloca sus primeros 'Stolpersteine' para recordar a los vecinos que murieron confinados en campos de concentración

Motril coloca sus primeros 'Stolpersteine' para recordar a los vecinos que murieron confinados en campos de concentración / Alba Feixas

En silencio. Con emoción y los sentimientos a flor de piel. En memoria de los motrileños confinados en campos nazis en las que se les arrebató la vida, para recordar, dignificar y no dejar que caiga en el olvido. Una veintena de adoquines de bronce repartidos por distintas calles de Motril recuerdan y homenajean a los vecinos que fueron asesinados en campos de concentración nazi. Unas piedras de la memoria con la que se pretende saldar una deuda con la Memoria Histórica de la sociedad motrileña y de aquellos vecinos que por diversos motivos, fueron perseguidos durante el Holocausto.

Iniciativa de la Asociación memorialista 14 de abril que llega después de 17 años reivindicando la dignificación de la memoria de los motrileños confinados en campos nazis en las que se les arrebató la vida y que ha contado con la presencia del propio artista alemán Gunter Demnig -precursor del proyecto Stolpersteine- y multitud de familiares y amigos de las víctimas. 

Rosario Estévez Felipe, sobrina de Antonio Estévez, uno de los motrileños deportados a Mauthausen y asesinado en Gusen, no puede evitar emocionarse tras ver como esta 'piedra de la memoria' recordará a todo el que pase por la Calle Santísimo "el sacrificio y la dureza y los malos tratos que vivieron en aquellos campos de concentración". "Eran personas que no habían hecho nada, ya era hora que se reconociese todo lo que pasaron y que no caiga en el olvido que los mataron sin ningún motivo". 

Familiares de Antonio Estévez junto al artista alemán tras colocar su piedra de la memoria Familiares de Antonio Estévez junto al artista alemán tras colocar su piedra de la memoria

Familiares de Antonio Estévez junto al artista alemán tras colocar su piedra de la memoria / Alba Feixas

Estévez recuerda que cuando le contaron hace unos años la idea de colocar estos adoquines de bronce para recordar y homenajear le gustó mucho la idea, pero "no le echamos mucha cuenta, y ayer mi hermana me llamó para avisarme de que iban a poner la placa y pese a que me cuesta trabajo andar, no podíamos faltar". Reconoce que no conocieron a su tío, "pero era hermano de mi padre, es de mi sangre, y nos duele igual, teníamos que venir". 

No muy lejos de allí, en la calle Algarrobillo, los familiares de Antonio Medina, deportado a Buchenwald, y asesinado en Hradiscko - Beneschau, esperan lo mismo. Nuevamente silencio, el artista alemán se arrodilla junto a un miembro de la asociación memorialista y proceden a colocar el adoquín de bronce. Aplausos, algunos familiares no pueden evitar emocionarse. María Jesús, nieta de Antonio Medina, no puede evitar emocionarse, "en este momento hemos recordado un poco la historia desde que mi abuelo tuvo que salir huyendo, defendiendo una causa, un ideal, y lo que supuso todo ese suplicio que debió pasar. Es inimaginable. También recordamos lo que supuso después su desaparición, sabíamos que había sido asesinado pero no dónde ni en qué circunstancias, y con la colocación de esta piedra de la memoria cerramos una herida que ha permanecido abierta durante muchos años". 

María Jesús asegura que piensa mucho en su padre y en sus tíos, "también en mi madre, como portadora de toda una información valiosa que ha custodiado de alguna forma también, es un cúmulo de sentimientos por todas las personas de mi familia que me han antecedido, que han sufrido y que parece que por fin se hace un poco de justicia, se les da un poco de dignidad".

Después han llegado las de Antonio Fernández, en la calle Tito; Antonio González, plaza de San Agustín y, por último, la de José Constán, en la calle Paulino Bellido.

Tras la colocación de las primeras cinco piedras de la memoria -el resto serán colocadas a lo largo de la semana por la propio asociación-, los familiares se han reunido en el Centro de Arte Hernández Quero para realizar un homenaje a las víctimas. "Con este acto culmina el proyecto Stolpersteine de nuestra asociación, nació hace cuatro años para hacer realidad una vieja reivindicación de las asociaciones memorialistas y que se acordó en un pleno llevarla a cabo un monumento a los motrileños que fueron deportados a los campos de concentración nazi, aunque nunca se llevó a cabo. Ahora intentamos reparar aquella promesa con estas piedras de la memoria para recordar y reconocer a nuestros motrileños deportados", explica Isabel Cobos, de la Asociación 14 de Abril. 

El artista alemán, Gunter Demnig, colocando un Stolpersteine en Motril El artista alemán, Gunter Demnig, colocando un Stolpersteine en Motril

El artista alemán, Gunter Demnig, colocando un Stolpersteine en Motril / Alba Feixas

"Stolpersteine significa piedra del tropiezo, sobresalen, tropiezas con ellas y ves grabado los nombres de las víctimas de la persecución y del genocidio nazi. Se colocan en las aceras, delante las puertas donde vivieron, en el caso de Motril se colocarán 20 porque la de Francisco Casares se colocará en la localidad catalana de Sant Just Desvern a propuesta de su ayuntamiento, de acuerdo con la familia Casares", explica Cobos. 

Al hilo, añade que estas pequeñas piedras que formarán parte del paisaje urbano de Motril a partir de ahora, "nos hacen pensar sobre qué causas pudieron llevar a hombres y mujeres que vivieron en nuestros barrios y pisaron las mismas aceras, a acabar sufriendo el horror que vivieron. Estos Stolpersteine también rinden un homenaje a los motrileños que creyeron que otra sociedad mejor era posible, una sociedad más justa, laica, igualitaria, solidaria, sin privilegios, democrática y republicana y lucharon por ella. Este es nuestro más sincero homenaje hacia ellos". 

El proyecto Stolpersteine en Motril está financiado con fondos propios de la Asociación 14 de Abril, y cuenta con el apoyo de la Diputación de Granada. 

Las Stolperstein son pequeñas placas de latón conmemorativas que se incrustan en las aceras frente a las últimas residencias conocidas de personas que fueron perseguidas y asesinadas durante el régimen nazi, con el objetivo de mantener viva la memoria de las víctimas individuales del Holocausto y recordar la tragedia. Cada piedra lleva grabado el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, la fecha de deportación o arresto y la fecha y lugar de su muerte.

Gunter Demnig es un artista alemán que se formó como ceramista y trabajó en distintos proyectos artísticos antes de desarrollar las piedras de la Memoria. El proyecto comenzó en 1992 como una iniciativa artística personal de Demnig para conmemorar a las víctimas del Holocausto y ha crecido desde entonces hasta convertirse en un fenómeno a nivel internacional.

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