Fueron unos números muy parejos con los que acabaron los dos equipos en ataque. El Zaragoza apretó más en la segunda mitad y se igualaron las llegadas y los lanzamientos a portería, si bien los locales tiraron algo más entre los tres palos.

Tuvo sus mejores momento el Granada CF en la primera fase del partido. Pisó más el área y probó con diversos lanzamientos, aunque menos entre los tres palos. Sí obligó a trabajar a Roberto, el portero del Zaragoza, poco después. Dos disparos consecutivos, uno de Mikel Rico y otro posterior de Franco Jara. Hubo más llegadas por parte de los locales, que empezaron a traducir ese dominio en un mayor número de oportunidades. No fue lo mismo para el equipo de Javier Aguirre. Le costó aproximarse al área, aunque poco a poco se fue espabilando.

El conjunto maño disparó en la primera mitad, pero ninguno de esos lanzamientos fueron en dirección a la portería. Roberto siempre estuvo muy atento para cortar centros laterales y balones en dirección al área chica, pero no tuvo que sacar ninguno que fuera más peligroso. Postiga fue el que más tuvo la posibilidad de rematar, aunque ninguno de sus disparos fue entre los tres palos. Se equilibraron las llegadas durante la primera mitad, si bien fueron más peligrosas las protagonizadas por los locales. El guardameta del Zaragoza tuvo más trabajo.

En cuanto a las faltas se registró equilibrio entre uno y otro en el primer acto, y también igualaron en el número de tarjetas.

En varios fueras de juego incurrió el Granada CF. Ighalo fue el autor de la mayoría. Le cogió adelantado cuando trató de recibir los pases en profundidad de sus compañeros. Por su parte, en los saques de esquina fue el equipo de Fabri el que contó con más a favor. El Zaragoza no dispuso de ninguno en la primera mitad.

El Zaragoza tuvo que esperar a la segunda parte para disponer de saques de esquina. Llegó más al área y fruto de eso lanzó más, lo contrario que le sucedió al Granada CF, que más bien se dedicó a defender esa mínima ventaja y esperar algún contraataque para tratar de sorprender.