LEB Oro

Triunfo, liderato y factor cancha a favor para el Covirán

  • Los granadinos logran en Oviedo su cuarto triunfo seguido y se meten en las eliminatorias para subir como primeros

Una canasta del Covirán Granada en Oviedo

Una canasta del Covirán Granada en Oviedo / Fundación CBG (Oviedo)

Domingo redondo para el Covirán Granada. Consiguió en la pista del Liberbank Oviedo su cuarta victoria seguida al vencer por 78-83, lo que le permita acabar la Fase de Clasificación en LEB Oro con trece victorias y cinco derrotas.

Estos números, unidos a la derrota de La Coruña ante el TAU Castell, provoca que el equipo dirigido por Pablo Pin acabe la fase como líder.

Tendrá a favor el factor cancha en todas las eliminatorias para subir, la primera de ellas a partir del proximo viernes contra un rival aún por decidirse que es bastante probable que sea el Cáceres.

La victoria granadina en Pumarín fue claramente merecida, pero su consecución no fue fácil. El Oviedo no bajó los brazos en ningún momento y peleó hasta el final pese a no tener nada en juego.

No pudo ser mejor el inicio para los visitantes, con un parcial de 0-7 que estrenó Bropleh nada más recoger el balón en el salto inicial.

El Oviedo mejoró en defensa y comenzó a recortar la distancia en el marcador, llegando a empatar (12-12) mediado el periodo, después de que Bropleh, destacado en el choque, forzase la segunda falta de Kabesele y enseñase al congoleño el camino del banquillo, después de unos minutos de intensa lucha.

Su sustituto, Arteaga, no puso las cosas fáciles, aunque el americano del Covirán logró imponerse en la lucha. El encuentro se igualó en la recta final del primer cuarto y el Oviedo logró acercarse a tres puntos, 19-22.

En el segundo cuarto, el Oviedo quiso imprimir su ritmo de inicio y logró dar vuelta al marcador, pero el Granada se jugaba mucho y Christian Díaz y Gatell recuperaron el mando, que ya no abandonarían.

Haciendo la goma, el Oviedo se acercaba, pero no lograba imponer su juego, desamado por un ambicioso rival, en el que apareció Manu Rodríguez para dar solidez atrás a la propuesta andaluza.

Parecía que los visitantes despegaban definitivamente, pero una falta de Manu Rodríguez sobre Oluyitan en el lanzamiento de un triple y un error arbitral, al señalar como falta un robo limpio de Costa, en la recta final del primer tiempo metieron de nuevo al Oviedo en el partido, con solo tres puntos de desventaja al descanso (37-40).

Segundo tiempo

Tras el intermedio, Fall se desquició ante Arteaga y el veterano pívot del Oviedo consiguió meterle la cuarta falta.

Hubo unos momentos en que parecía que el Covirán perdía la cara a su trabajo, pero supo reaccionar y tener calma para mantener una ventaja de nueve puntos.

Aunque los granadinos marcaban el ritmo y se jugaba como ellos querían, dos errores en los compases finales permitieron al Oviedo acercarse a cuatro puntos y soñar con una nueva jornada épica.

Los últimos diez minutos fueron un extraño despropósito por ambas partes, faltos de acierto y llenos de errores, con los aros sumándose a la fiesta escupiendo varios lanzamientos que parecían claros.

La recta final, con todo ya hecho, se convirtió en un cruce de canastas con más ganas de llegar al término que de poner tensión en el juego.

Y con la bocina final, la tensión se llevó a los vestuarios, donde se siguió el final de la jornada a través del teléfono. Hasta que la alegría estalló en el seno nazarí por el liderato obtenido.

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