Perú lavó el alma el día de su despedida del Mundial de Rusia en una función de nostalgia en la que Guerrero, que tantas instancias recorrió para regatear un castigo por dopaje, inventó la jugada para el gol de Carrillo y firmó el suyo para vencer a Australia.

El de ayer fue un partido que Australia necesitaba ganar para postular su candidatura a los octavos de final. Pero los hombres de Ricardo Gareca encararon el duelo como una final para llevarse la victoria. Y la consiguieron.

El primer gol de Perú en su regreso a un Mundial tras una ausencia de 36 años fue una joya y partió del símbolo del ataque peruano, Guerrero, quien a los 34 años dice que no piensa en abandonar la selección porque cree tener aún mucho para dar.

No le falta razón. A la contra se citó con dos de sus custodios en el callejón izquierdo y con el rabillo del ojo vio la llegada por el otro costado de Carrillo, quien, sin que cayese el balón, lo clavó en el fondo de la portería de Ryan.

Los de Bert van Marwijk lo intentaron todo para remontar y corrieron como si no hubiera mañana. Pero Perú, y en especial Guerrero, no estaba para que le aguaran la despedida de Rusia.

Así , en el minuto 50 Cueva se descolgó por la banda derecha, arrastró marcas y sirvió el balón para que el número nueve pusiera la guinda al encuentro. Adiós, sí, pero por la puerta grande.