El que es considerado como uno de los grandes jugadores de rugby que ha dado Granada, Paco Hernández, anunció ayer su retirada del deporte que le ha ocupado gran parte de su vida. El motrileño, que cuenta en la actualidad con 32 años, ha cerrado una etapa que le ha llevado a ser olímpico tras su participación en los Juegos de Río de Janeiro 2016 con la selección de rugby 7.

En su cuenta personal de Twitter, el granadino señala que “ha llegado el momento de terminar mi carrera deportiva como jugador de rugby profesional. Es una decisión que tarde o temprano a todo el mundo le llega y no es fácil tomar la decisión”. El que fuera capitán de los ‘Leones Seven’ comenzó a jugar al rugby en 1999 en Motril, pero con 17 años se trasladó a Sevilla para iniciar su carrera universitaria de Ingeniería Eléctrica, jugando en el Cajasol Ciencias durante dos años. Posteriormente se trasladó a Madrid y compaginó sus estudios con la competición en el Cisneros.

Carrera en la Selección 

Su carrera iba en claro ascenso hasta que llegó la oportunidad de representar a España en la selección de rugby 7, participando en las Series Mundiales. Desde ese momento ha estado presente en la gran mayoría de convocatorias de la Federación Española de Rugby, llegando su gran momento en los Juegos Olímpicos de Río.

Paco Hernández en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro

Pero no ha sido un camino fácil. Tal y como reconoce en su despedida, “he tenido momentos buenos y menos buenos, esos menos buenos como son una derrota, una lesión o un objetivo sin cumplir que en ese instante son difíciles de digerir. Ahora, si lo analizo con perspectiva, son igual de buenos”.

"Estaré eternamente agradecido a todas y cada una de esas personas que sin saberlo desempeñan un papel importante en tu vida, en especial a mi familia por su apoyo incondicional"

Hernández quiso agradecer “a todos los entrenadores y seleccionadores que aportaron su grano de arena para formarme y a todos los jugadores con los que he compartido campo, tanto en mi equipo como en el contrario, porque sin ellos no sería quien soy”. Por ello, considera que “soy un privilegiado por haber tenido la oportunidad de hacer del deporte mi vida”. De ahí que manifieste que “estaré eternamente agradecido a todas y cada una de esas personas que sin saberlo desempeñan un papel importante en tu vida, en especial a mi familia por su apoyo incondicional”.