Ver a Alessandro Del Piero rodeado de jugadores sin nombre y jugando en la Liga australiana es una sensación extraña, un desmentido a su rica historia en el fútbol. Desmentido fugaz, porque cuando el delantero italiano se poner a hablar, demuestra ser el mismo de siempre.

"Italia no parte como favorita, no parte como favorita", recalca el ídolo de la Juventus y actual delantero del Sydney durante una entrevista con la agencia dpa en Melbourne en la que analizó las posibilidades de la "azzurra", la realidad de la selección australiana y a grandes jugadores como el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo.

Del Piero, de 39 años, se mantiene físicamente impecable, y en su mirada se adivina cierta insatisfacción: vive bien en Australia, pero sabe que es mucho más que esa Liga de fútbol aún ingenua y sin presiones.

–¿Qué hace un jugador como usted, campeón mundial y hombre récord con la Juventus, jugando en Australia?

–La decisión de Australia fue una decisión diferente a todo, muy lejos de casa, del fútbol europeo y de lo que fue mi aventura allí. He elegido un sitio donde he encontrado muchos aspectos positivos, desde el clima a la tranquilidad de mi familia, a poder afrontar un campeonato completamente diferente a lo que estaba acostumbrado, sin descensos, con una Liga mucho más corta, siete meses, menos equipos... Conocer algo completamente diferente a lo que conocía

–Australia tendrá un grupo durísimo en el Mundial, porque será rival de España, Holanda y Chile. ¿Está ya eliminada de antemano?

–Todo puede suceder en el grupo. Australia es un buen equipo, pero objetivamente es un grupo muy difícil. Si pasara a octavos me sorprendería gratamente. A un equipo le puede ir mal; dos es muy difícil. Pero son un buen equipo, así que todo puede pasar.

–¿Cómo definiría al futbolista australiano?

–Es un jugador pasional, instintivo que tiene grandes capacidades físicas. Quizás no tenga tanta capacidad táctica como en otros países, como en Europa, pero dado que muchos jugadores juegan en campeonatos extranjeros hacen una buena mezcla y podrán mejorar, así que la selección creo que tiene buenos jugadores.

–Italia eliminó a Australia en los octavos de final de Alemania 2006 con un penal de Lucas Neill a Fabio Grosso que tuvo un alto grado de simulación. ¿Ya hizo las paces con Neill?

–Sí, hemos bromeado, porque Lucas ha jugado con nosotros tres meses el año pasado, pero ya está cerrado para nosotros y para ellos. Por suerte se cerró bien para nosotros.

–La Italia de hoy juega distinto a aquella selección de la que usted fue miembro. Hay más amor por la pelota. ¿Le gusta el cambio?

–Creo que es una selección que ha hecho del grupo su fuerza, que ha hecho una fase de clasificación muy buena y creo que es muy importante, porque consolida la fuerza y la unión del grupo. Es un buen punto de partida sobre todo cuando Italia no parte como favorita como ahora, porque no parte como favorita. Es una ventaja y espero que todas estas señales sean positivas para ellos.

–¿Se hubiera sentido más cómodo jugando con el estilo que Cesare Prandelli impuso a la selección?

–No lo sé, habría que probarlo. Si quiere que lo pruebe, lo pruebo.

–No estuvo tan lejos... Prandelli dijo en 2013 que lo tenía en consideración.

–Bueno, se lo agradezco por tenerme en consideración y por seguir lo que está pasando. Sé muy bien que ha iniciado sus ideas con otros jugadores, tiene su idea y estructura focalizada con los jugadores que ha llevado en la fase de clasificación, pero está abierto y veremos cómo estoy, veremos cuáles son sus decisiones. Todo puede suceder, por qué no.

–Este cambio que impulsa Prandelli, ¿puede incluso llegar tan lejos que los italianos prefieran jugar bien a ganar jugando mal?

–Italia siempre ha buscado exprimir sus potencialidades, ha tenido grandes jugadores en ataque, grandes centrocampistas, pero la defensa siempre ha sido la que ha dado mayores satisfacciones, porque hemos tenido grandísimos defensores y grandísimos porteros. Así que la idea de construir el equipo sobre la defensa no es equivocada, porque se trata de explotar sus características. Haber defendido mejor que otros debe ser considerado una virtud. Hoy en día hay una mezcla de todo esto, hay una buena defensa con un sistema que ha dado buenos frutos, inclinado a tener más la pelota, más al ataque, así que creo que es una mutación positiva.

–¿Está loco Balotelli?

–(ríe) No sé si está loco, es un chico de grandísima calidad que debe controlarse en algunos momentos, sí.

–Italia se medirá a Inglaterra en Manaos, un partido en la jungla amazónica. ¿Qué le parece ese choque?

–Es único, como Brasil, que es un país que no conozco bien, pero que prácticamente es la casa del fútbol. Es el que ha ganado más Mundiales de todos.

–Tres palabras sobre Lionel Messi y tres sobre Cristiano Ronaldo.

–Grande, grande, grande y grande, grande, grande. No se puede decir más. Son dos jugadores extraordinarios que tienen cualidades increíbles, únicas y no es casualidad que se repartan los Balones de Oro. No hay mucho que añadir. Confirman todos los años su calidad y el Mundial es lo que podría consagrarlos definitivamente, así que creo que lo harán muy bien.