Copa del rey

Pretemporada en el mes de diciembre (1-0)

  • Victoria por la mínima de un Granada que hace lo justo para ganar a un equipo muy inferior como el Córdoba. Fin a la sequía sin marcar en casa desde agosto. El Granada no quiso sentenciar la eliminatoria.

Es difícil tratar de escribir una crónica seria de un partido que los entrenadores no se tomaron así. Con un Granada y un Córdoba llenos de suplentes, el desarrollo del encuentro no engañó a nadie: velocidad de trote y pruebas. En ese duelo de 'no quiero ganar', el equipo local fue el que se llevó el gato al agua. A poco que hizo marcó. Incluso pudo sentenciar, pero no quiso. Las únicas conclusiones fueron que el equipo puede contar con las bandas, sobre todo con la zocata tras el correcto partido de Martins, y el debut de un granadino: el motrileño Nico. Por lo demás, un sopor terrible, para dormirse y más a esas horas de la noche.

Caparrós reservó a su guardia pretoriana para el domingo contra el Valencia y sólo dio entrada en el once a tres habituales: Nyom, Juan Carlos y Babin. Es decir, que era la ocasión de ver si el equipo tenía bandas con Larsson y Martins, aunque con las ideas tan claras del técnico utrerano con sus fijos, las probaturas de anoche más bien respondieron al descubrimiento de un plan B más que otra cosa. No parece que tengan continuidad dentro de tres días. Tampoco el Córdoba es que quisiera quemarse mucho anoche. Djukic tampoco sacó a sus puntales.

Con estos ingredientes, el inicio del partido no despejó las previsiones que se tenían de él. Ni Granada ni Córdoba quisieron controlar el balón ni el juego e insistieron en lo que sus técnicos querían: volver a incidir en la idea de juego que han desarrollado en la Liga.

El Granada no quiso tener el balón. Se lo cedió a un Córdoba que tocaba mucho pero no mordía nada, por lo que los rojiblancos estuvieron cómodos. Ahora, la producción de juego no tenía batuta. Se reducía a balones a las bandas, y si podían no pasar por en centro del campo, mejor. Caparrós usó la presión como arma y ante un equipo limitado como el Córdoba, eso suele dar réditos. No hizo falta que fuera intensa. Bastó con que fuera posicional.

Pasado el cuarto de hora, lo único potable del Granada ante Saizar fue un chut lejano de Success tras recuperar él mismo (13'). El nigeriano volvió a avisar en el 25' con un buen disparo dentro área tras controlar con mucha habilidad y girarse. Acabó en un córner decisivo la acción del más activo del Granada hasta el momento. Tras ser rechazado el balón por la zaga visitante, Eddy volvió a colgar la pelota al área desde el centro del campo. Success la colocó de cabeza en boca de gol y rozando en fuera de juego, Jhon Córdoba fusiló a placer a Saizar (1-0, 26'). Algunos ni se acordaban de cómo se hacía cuando había gol. ¿Se cantaba?

El gol fue consecuencia de una buena fase del partido en la que el Granada dominó por propia incapacidad del rival. Eddy y Yuste se multiplicaron por el campo y no dejaban que el Córdoba jugase. A la hora de tener el balón, pocas complicaciones. A veces, ni los ataques pasaban por ellos, sino que cualquiera sabía que ayer era el día de buscar las bandas. A Martins le costó entrar en juego pero creció durante los minutos. Larsson, por su parte, no estuvo fino. Se trastabilló y a veces estorbaba. El peligro por su flanco lo llevaba Nyom.

El ritmo de la segunda parte siguió siendo el de un partido típico de 'entretemporada'. El Córdoba quería más pero las limitaciones le ponían el tope. El ejemplo es que lo más peligroso fue un córner directo de Matos que sacó Oier (55'). Pero nada más.

El problema de la falta de gol, algo que ayer pudo arreglarse, quedó de nuevo de manifiesto. Un testarazo de Success (51') y un tiro raso desviado de Juan Carlos (67') volvieron a dejar esa sensación de equipo perdonavidas. El Granada pudo dejar sentenciada la eliminatoria, incluso con el equipo de suplentes que sacó. Hubo tiempo hasta para el debut del motrileño Nico, a los 72' de juego. Al fin un granadino en el Granada. Lucena tiene sustituto. Justo un minuto antes había sido expulsado Ekeng. Más de cara para liquidarla, imposible. Pero no había ocasiones y al partido le sobraron los últimos veinte minutos. Fatal por parte del Granada. Para una vez que se puede divertir la gente... Será el fútbol moderno.

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