El entrenador del Granada B, Joseba Aguado, fue contundente al término del partido: "Me marcho con la sensación de dejar vivo al Córdoba B", y se lamentó de que en el transcurso de la segunda parte "no hemos sabido conseguir un segundo gol".

El entrenador del filial rojiblanco argumentó que en los momentos en los que el rival se ha quedado primero con diez y luego con nueve jugadores, "hemos pensado antes en marcar el tercer gol que el segundo". Y añadió que "la clave ha sido que hemos querido ganar el partido antes de tiempo". Asimismo, Joséba Aguado justificó la complicación de su equipo para generar ocasiones de gol en el tramo final de la contienda en que la escuadra cordobesista "ha estado muy bien en su trabajo defensivo".

Aguado, al ser interrogado sobre el hecho de haber tardado en realizar los cambios oportunos durante el segundo tiempo, lo reconoció, pero recalcó que "tenemos jugadores muy tocados; incluso en el banquillo sólo disponíamos de dos atacantes". Además, sobre uno de los mejores jugadores ayer de su equipo, el extremo derecho Nico, manifestó que "también está tocado y cuando lo iba a cambiar me decía que esperase y de buenas a primeras tanto me pedía el cambio como me solicitaba que aguantara un poco".

El preparador granadino afirmó que, pese a todo, con los cambios realizados "hemos arriesgado". A renglón seguido, el preparador del filial granadinista dijo que "tenemos muy claro que hay que ir a Córdoba a por la victoria", y recordó que "esta temporada, salvo en un partido, en todos hemos logrado marcar al menos un gol".

En cuanto a los pitos que recibió su equipo por parte de la afición en determinados momentos del choque, el técnico dijo que no me dio cuenta "porque estaba metido" en el partido. "Si realmente los hubo, pido compresión y ayuda en la próxima ocasión porque somos un equipo muy joven acostumbrado a jugar campos pequeños y que se está jugando el ascenso a Segunda División B".

Tras hacer hincapié en que "en determinados momentos nos hemos quedado bloqueados", Aguado mostró su convencimiento de que "un dos a cero hubiera sido, sin duda, un resultado más justo".

El entrenador del filial del Granada, por último, tiene muy claro que la clave eliminatoria ante el Córdoba "estará en fortaleza mental de los jugadores".