El Real Valladolid y el Real Betis empataron sin goles tras un partido tedioso que enfrentó a dos equipos sin profundidad, desganados y obtusos que no merecieron el premio de la victoria.

Sin embargo, el Valladolid salió enchufado y acometedor ante un Betis que durante los primeros diez minutos no vio el balón. No obstante, al filo del minuto 20, Jorge Molina probó a Mariño con un potente disparo desde la frontal del área.

Con Verdú al mando de las operaciones, el Betis empezó a gobernar el medio campo mediada la primera parte. El Valladolid, que no tiró a puerta hasta el minuto 34, no daba sensación de peligro.

En los primeros minutos de la reanudación continuó el sopor y muy pocas cosas cambiaron. El portero del Betis Guillermo Sara entró en acción, pero de forma cómoda y desahogada, al ver cómo disparos lejanos le iban dulcemente a las manos.

Las carencias de unos y otros, palpables y manifiestas, dieron cuenta de la mala clasificación de ambos equipos. En un mar de imprecisiones el fútbol no aparecía y el centrocampismo insulso, sin profundidad alguna, no dio para más que el 0-0. No hubo ninguna ocasión clara de gol en todo el segundo tiempo.