Pese a la victoria del Zunder Palencia en Girona y la derrota del Río Breogán ante el Valencia Basket, el triunfo del Covirán Granada le va a permitir al conjunto de Pablo Pin contar con cierta tranquilidad durante, al menos, un par de jornadas. Vencer al Monbus Obradoiro, además, trajo de premio ganarle el average particular a los gallegos y superarle en la tabla clasificatoria con todo lo que ello puede suponer de cara al final de temporada.

Es evidente que el cuadro rojinegro va a más. Capacidad anotadora ha demostrado tenerla desde principio de curso. De hecho, como dijo Moncho Fernández en la previa del duelo del pasado domingo, tiene un poder ofensivo “de equipo de play off’ y no le falta razón pues es el séptimo que más anota. Pero el aspecto defensivo le lastró en varios encuentros. Con alguna excepción, ha competido en casi todos los encuentros, desconexiones al margen, que han constado partidos. Pero hay un dato que es determinante y que justifica la mejoría. Y es que tras la disputa de 18 jornadas, en las nueve primeras los de Pin únicamente vencieron un duelo, ante el Casademont Zaragoza, por ocho puntos (78-70). En las nueve siguientes, han ganado más que perdido. En concreto, han sumado cinco triunfos por cuatro derrotas. Se impuso a Andorra, Palencia y Obradoiro en el Palacio de Deportes, y al propio cuadro gallego entrenado por Moncho Fernández y a Valencia a domicilio, este último una alegría ‘inesperada’.

La mejora en cancha trasera ha permitido, como sucedió en la cita del pasado domingo, que cuando haya minutos en los que tus máximos anotadores como son Joe Thomasson y Kwan Cheatham están siendo bien defendidos o, simplemente, no tienen el día ante el aro rival, el equipo pueda seguir en el partido con opciones.

Más recursos

Eso fue lo que sucedió ante los de Santiago de Compostela. Al descanso, ambos jugadores se fueron al descanso con cinco puntos en su haber el escolta y dos el ala-pívot italo-americano. Sin embargo, en la segunda mitad fueron los que tiraron del carro a nivel anotador y terminaron con 22 y 7 respectivamente. A ellos, obviamente, hay que sumar la aportación de Lluís Costa, que es la regularidad personificada, y de Cristiano Felicio que cuando cuenta con ventaja en la pintura es imparable.

Los granadinos no han podido comenzar mejor la segunda vuelta de la competición y volverán a repetir partido como local este domingo a las 12:30 horas ante el Barça. Una de esas citas esperadas y marcadas en rojo en el calendario de los aficionados.