Covirán Granada-Surne Bilbao Basket | Crónica y resultado

El Covirán Granada da un gran paso para su permanencia tras vencer al Bilbao Basket

Jonathan Rousselle trata de anota una bandeja en la canasta del Surne Bilbao Basket.

Jonathan Rousselle trata de anota una bandeja en la canasta del Surne Bilbao Basket. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada rompió con su mala dinámica de resultados y logró un triunfo importantísimo ante el Surne Bilbao Basket (87-79). En un duelo que dominó casi en su totalidad, la aportación de hombres como Valtonen o Kramer permitió volver a ganar tras cinco jornadas seguidas y se distancia de los dos puestos que otorgarían el descenso a la LEB Oro.

Un fin de semana más, los rojinegros salieron a competir sabiendo que, ganaran o perdieran, seguirían fuera de la zona roja. Las derrotas de Breogán y Obradoiro les permitió salir sin tanta necesidad de ganar. Pero hacerlo daría mucha tranquilidad. Y lo cierto es que los de Pablo Pin, pese a un mal inicio anotador, poco a poco fueron encontrando buenas sensaciones. Pese al 2-6 de los primeros cuatro minutos de juego, un triple de Kwan Cheatham despertó a los locales.

Primer parcial

Pero fue un triple cambio y la entrada de Elias Valtonen a cancha cuando comenzaron a lograr las primeras diferencias. Cinco puntos seguidos del alero finés, con un triple incluido, más un tiro libre de Wiley provocó un parcial de 6-0 que duró muy poco pues los de Jaume Ponsarnau se lo devolvieron con triple de Álex Reyes incluido. Desde el banquillo se optó por jugar con dos bases, Costa y Rousselle, aunque las pérdidas de ambos equipos (once entre ambos) marcó un primer cuarto pobre en anotación tras diez minutos jugados (17-15) y con escasos porcentajes en tiros de campo, 43% los locales por 45% los visitantes. Y es que la igualdad fue la tónica en el Palacio de Deportes.

Kramer, decisivo

Sin embargo, el segundo periodo fue distinto. Cristiano Felicio, que con la llegada de Jacob Wiley y Malik Dime ha perdido protagonismo, anotó dos mates consecutivos que levantó de sus asientos a los aficionados granadinos. Además, la defensa de David Kramer sobre Adam Smith, como ya hiciera en Tenerife ante Marcelinho Huertas, surtió efecto. A ellos se sumaron sendos 2+1 de Valtonen, que ofreció buenos minutos, y Jonathan Rousselle que dio paso a un parcial de 8-0 y un global en el cuarto de 10-2. Obviamente el banquillo vasco se vio obligado a parar el partido con un tiempo muerto 10 abajo (27-17).

Tras las órdenes de Ponsarnau, sus jugadores reaccionaron y en un pispás redujeron en cinco la ventaja rojinegra, lo que hizo que Pin pidiera tiempo. El parcial que encajó su equipo fue de 0-7. Pero si en el primer cuarto Valtonen fue importante para mantener al Covirán por delante, en el segundo fue Pere Tomàs el que cogió el testigo con cinco puntos seguidos. La entrada de Dime y dos triples de Rousselle otorgó cierta tranquilidad, siendo Dime el que cerró la primera mitad dejando a su equipo por delante de la barrera de diez, en concreto once (44-33).

El dominio del rebote (17-11), la buena circulación del balón con doce asistencias y los porcentajes en aumento (57,9% de dos y 50% de tres) explicó la renta con la que los granadinos se fueron al descanso, mostrando un buen nivel defensivo ante un rival que llegó muy cansado al Palacio de Deportes tras competir en Europa entre semana y tras un largo y complicado viaje de vuelta.

El alero del cuadro vasco Álex Reyes fue una auténtica pesadilla para los de Pablo Pin

La segunda mitad no pudo comenzar mejor con un triple de Cheatham y una gran aportación defensiva de Dime que encantó a la grada. Y eso que Lluís Costa, él sólo, perdió nada menos que cinco pérdidas en menos de quince minutos. Pero el base catalán tiene la plena confianza de Pin y le respondió con personalidad rompiendo la zona con un triple. Tras un problema en el marcador de una de las canastas, el choque se paró un par de minutos pero el trabajo atrás continuó para alegría de Pin.

El Surne Bilbao, con un gran Álex Reyes, no le perdió la cara el encuentro pero le costó reducir su desventaja, que casi siempre rondó la decena de puntos. Pin optó por un quinteto más físico con la entrada de Valtonen y Wiley actuando de ‘cuatro’ con Felicio de pívot. Pero un parcial de 2-10 obligó al preparador granadino a parar el envite a 2:34 del final del cuarto, con 56-50 en el electrónico.

Quedaba por ver la reacción de los locales pero había partido. Los vizcaínos se llegaron a poner a cuatro puntos. Era el momento del Palacio de animar a sus jugadores que se atascaron en esa fase del choque pero Cristiano Felicio asumió la responsabilidad en ambos lados de la cancha, con un tapón y dos canastas seguidas antes de ser cambiado. Finalmente, se llegó a los últimos diez minutos de juego cinco arriba (60-55) y con todo por decidir.

Reyes 'onfire'

Y, como no podía ser de otra forma, el cuarto decisivo comenzó como el tercero, con un triple de Cheatham y dos tiros libres de Rousselle, que devolvieron los nueve de ventaja pero Álex Reyes no estaba por la labor de dar facilidades y con tres triples seguidos apretó el marcador. Valtonen trató de responder pero Reyes estaba onfire y a los últimos seis minutos se llegó tan sólo un punto arriba pero con Bilbao en bonus.

Kramer dio algo de respiro con un triple con el defensor en la cara y un tapón de Wiley despertó a la afición granadina, que era consciente de la importancia del choque. Álex Reyes siguió a lo suyo desde más allá de 6,75 pero el alero alemán ha mejorado en las últimas jornadas y fue decisivo tanto en ataque como en defensa, en especial ayudando en el rebote. A 1:51 del final la renta a favor de los de Pin fue de diez puntos tras un parcial de 9-0. Un respiro.

La fiesta

El partido sólo lo podía perder el Covirán con esa renta pero no fue así pese a los intentos de los ‘Hombres de Negro’ y la ayuda arbitral con una falta de Costa que pocos vieron salvo los colegiados. Reyes, con un triple inverosímil que supuso su octavo en el duelo, apretó el marcador a falta de 22 segundos con 81-78. Pero Costa anotó dos tiros libres que dejó encarrilada la victoria para su equipo que ya le saca una a Breogán, que deberá visitar el Palacio de Deportes en abril. Y encima la fiesta fue completa al ganarle el average a los de Ponsarnau. Una tarde perfecta que culminó Kramer hundiendo el aro rival para completar su gran partido.

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