La desgracia se ceba
Ad ceuta | Granada cf
Infortunio Dos goles en propia puerta, uno de Mainz y otro de Javi García, desencadenan la derrota del Granada CF en Ceuta.
El fútbol no entiende de méritos y hay circunstancias que en ocasiones te benefician y otras te juegan malas pasadas en forma de desgracia. Esto último es lo que le sucedió al Granada CF en el Alfonso Murube ante el Ceuta. Se fue con una derrota mínima, pese a que fue mejor que su rival. Se automarcó dos goles en dos acciones de infortunio y eso fue un castigo que no pudo levantar. Un tanto llegó al golpear un balón en la cara de Diego Mainz en los instantes de descuento de la primera parte y el otro en la segunda en un despeje de Javi García. Ver para creer. Es algo que duele. Distinto hubiera sido si los goles hubieran llegado por mérito del contrario. Fueron dos regalos que significaron la segunda derrota liguera, en este caso inmerecida.
El equipo afrontó con entereza el encuentro y supo interpretarlo. Mantuvo a raya al conjunto ceutí, muy por debajo del nivel que tenía la pasada temporada. Los rojiblancos hicieron lo que demandaba el partido ante un enemigo que va a luchar por lo mismo. Por presupuesto su objetivo es pelear por los primeros puestos. Se defendió con orden y sacrificio, presionando en el centro del campo, lo que permitió anular a los locales. Las opciones más claras correspondieron al Granada CF en la primera parte, en la que fue el que mandó en casi todo momento, excepto al principio en el que hubo más igualdad. Sin embargo, el guión se vino abajo con el primer tanto ceutí, que fue contrarrestado después del descanso.
Todo parecía a favor. El control de juego y la sensación de peligro con la moral recuperada tras conseguir el empate, pero encajar otro gol más en propia meta fue determinante para romper los esquemas. El equipo acusó sobremanera esa nueva desgracia y a partir de ahí se descompuso y ya no fue el mismo. Perdió el sitio y echó por los suelos las buenas impresiones que había mostrado hasta ese momento. El Ceuta se defendió con orden y no hubo forma de hacerle daño. Incluso el equipo de Orúe pudo ampliar su renta en algunos de los contraataques de los que dispuso con los rojiblancos volcados sin orden a la búsqueda del empate. Incluso terminó de mala manera. Lucena fue expulsado al entrar en un forcejeo con Pepe Martínez y otra vez el equipo no pudo acabar con los once en el campo.
Se temía el estado que podía presentar el estado del terreno de juego por la lluvia persistente que había caído desde el sábado, aunque el buen drenaje del Alfonso Murube dejó el campo casi intacto, rápido, pero sin rastro del agua que había descargado. Tomé decidió como en Écija reforzar la zona del medio campo. Torrecilla acompañó a Álvaro Cámara, quedándose fuera Óscar Pérez, mientras que la otra novedad fue la presencia de Granada en la función de enganche con Tariq, cuando se esperaba en función de la convocatoria que iba a entrar Felipe Sanchón o Berrocal.
El Granada CF apenas pasó sobresaltos en la primera parte. La buena concentración defensiva lo impidió. Javi García fue rápido pare evitar un lanzamiento de Fran Amado (12') y la mejor la tuvo el equipo caballa en el 37'. Ahí apareció la figura de Raúl Fernández para estirarse y evitar un gol del delantero ceutí, que ya se veía dentro. Antes los rojiblancos dispusieron de opciones muy claras para ponerse por delante. Un remate de Tariq de cabeza (24') a centro de Dani Benítez, a punto estuvo de entrar. Y después un lanzamiento de falta de Lucena (27') se estrelló en el larguero. Al filo del descanso fue Dani Benítez (44') el que tiró con fuerza y obligó a Ramón a desviarla a córner. Antes del descanso llegó el tanto en propia puerta de Mainz, fruto de la mala suerte.
El equilibrio volvió pronto con el tanto de Torrecilla. Pero la alegría no duró demasiado tiempo. Javi García tocó lo justo para tratar de impedir un remate de Fran Amado. Los cambios no surtieron efecto. Por las bandas no se originó peligro ni con Dani Benítez ni Martín Ortega. Felipe Sanchón no mejoró la tarea de sus compañeros. Empezó como media punta y después se fue a la derecha, pero no logró irse de nadie. Después entró Berrocal para ayudar a Tariq en ataque, pero en ese momento las acciones ya estaban enbarulladas. Se empleó el juego directo y no se causó daño en el área rival.
El Ceuta dio un paso atrás y defendió con uñas y dientes el marcador favorable. Su estrategia fue salir a la contra ante los espacios que dejó el Granada CF por la necesidad de asumir más riesgos y adelantar las líneas. De Lerma (70') dispuso de una posibilidad inmejorable para hacer el tercero. Se fue por el centro de los defensores que le salieron al paso, pero cuando se encontró solo delante de Raúl Fernández, optó por pasar el esférico a Raúl Martín, demasiado escorado a la derecha. Éste último no pudo rematar en condiciones.
Tomé realizó el último cambio. Retiró a Álvaro Cámara y dio entrada a Óscar Pérez, pero no hubo síntomas de mejoría. Lo que ocurrió es que se empeoró. No hubo orden para construir los ataques y se facilitó la labor defensiva del conjunto ceutí. La última carta, ya a la desesperada, fue situar a Lucena como delantero para tratar de aprovechar algun balón aéreo. La jugada no salió. El granadino fue expulsado a poco del final tras darle una pequeña patada a Pepe Martínez, quien antes trató de separarlo del portero ceutí. Pudieron marcar los locales en una oportunidad inmejorable que tuvo Pedro Díaz. El Granada CF agotó la suya con un lanzamiento de falta de Dani Benítez, que se fue alto. Ya no hubo más tiempo para enmendar.
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