Hoy es Piti el que acapara todos los titulares de prensa por su trallazo. Aunque, la memoria es corta es bueno recordar que Roberto también fue uno de los que aportó su granito de arena en la victoria. No es que el guardameta gallego realizara muchas intervenciones (7), pero hubo al menos cuatro de ellas que fueron cruciales, especialmente el penalti. Lo mismo ocurre con Keylor Navas, que actuó en ocho ocasiones, de las cuales también hizo algunas de mérito. No fue el típico partido sosaina de los rojiblancos. El Granada disparó nada menos que 16 veces, seis de ellas entre las palos y, claro, el 'Pitazo' fue muy difícil de parar para el costarricense. Más aún con la pantalla de Iturra, que no fue fuera de juego.

Un apartado, el de los 'orsays', que ayer brilló por su ausencia. Fue un partido relativamente emocionante y ofensivo, pero entre los dos jueces de línea sólo señalaron un fuera de juego. Claro está, a El Arabi. Es curioso que el Granada salga contento de un partido dirigido por Clos Gómez. El aragonés, con el que nunca habían vencido los rojiblancos, pitó más faltas al Levante (16) que a los de Lucas Alcaraz (14), y las amonestaciones estuvieron parejas: tres para el Granada y tan sólo dos para un Levante, que fue algo más contundente.

Por encima de la actuación arbitral, que fue correcta, y de la victoria, que vale su oro en peso, lo que resaltan los números es que fue un choque entretenido. Seguro que antes de que empezara más de uno pensó que iba a ser otro encuentro más entre dos equipos de media tabla que juegan con la reserva puesta. Y tampoco es que vaya a pasar a los anales de la historia del fútbol, pero no estuvo nada mal. Las 41 llegadas al área que realizó el Granada por las 27 del Levante así lo atestiguan.

Fueron incisivos. Los atacantes no tuvieron el habitual apagón cuando se acercaron al área, sino que probaron suerte en todo momento. 28 disparos en total, entre los 16 del Granada y los 12 del conjunto granota. Incluso, hubo un tiro al poste del equipo levantino. En definitiva, un conglomerado que conforma un partido que será recordado por los granadinistas durante toda la temporada, en el que dentro de un tiempo es probable que se olvide lo importante que fue Roberto.