Charlene de Mónaco ha regresado a la primera plana. La princesa ha brillado como presentadora de la gala de los premios Nymphes D’Or del 62º Festival de Televisión de Montecarlo. Charlene se ha atrevido a dirigir la gala en solitario, con un glamuroso vestido largo azul marino con escote a pico y a juego con unas joyas de diamantes blancos y amarillos.  

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A sus 45 años, Charlene puede presumir de una figura envidiable. La princesa, que acababa de llegar de Córcega de unas jornadas de seguridad acuática patrocinadas por su fundación, estuvo radiante durante toda la gala. El Fórum Grimaldi ha sido el lugar escogido para la celebración del evento, una de las citas a las que no suele faltar la princesa, aunque este año ha dado un paso adelante y ha ejercido de maestra de ceremonias.

La princesa monegasca atraviesa uno de sus mejores momentos vitales. En el escenario hizo entrega de varios galardones. Lo hizo sola, ya que su marido no puso asistir a la gala. El príncipe Alberto, junto a su hermana Estefanía y su prima Camille Gottlieb, se encontraba en Nueva York con motivo de la reunión de la ONU por el 30º aniversario del ingreso de Mónaco en la organización.

De izquierda a derecha: Marie Chevallier, Louis Ducruet, Charlene de Mónaco, Melissa Gilbert y Tim Busfield.

Aunque no estuvo arropada por su marido, Charlene sí pudo reencontrarse con varios miembros de la familia real monegasca. Entre los asistentes estaba su sobrino Louis Ducruet y la esposa de este, Marie Chevallier. La pareja está de enhorabuena porque recientemente fueron padres de la pequeña Victoire.

Charlene de Mónaco fue una estrella más en una noche divertida y repleta de sorpresas. La gala contó con la presencia de conocidos rostros de la televisión y el cine. Entre ellos se encontraban los actores Josh Duhamel, Melissa Gilbert o Tim Busfield.