AVE a Granada

El AVE más querida de Los Pajaritos

  • Los comerciantes del lugar reciben con los brazos abiertos la llegada del AVE 

  • Jornada de corros políticos y de mezclas imposibles que sólo un tren puede unir

  • Curiosos y jubilados, los más puntuales a la cita histórica con la Alta Velocidad

Expectación por la llegada del primer AVE

Expectación por la llegada del primer AVE / Carlos Gil

En el bar Primera Estación se han quedado sin existencias de carne en salsa y no son ni las tres de la tarde. Por la terraza ha pasado una numerosa representación de diputados nacionales del PSOE que han arrasado con la cocina del establecimiento en el que también han hecho parada trabajadores del servicio de seguridad del presidente del Gobierno, periodistas venidos desde Madrid y operarios de la nueva estación de AVE de Granada, la sin nombre por el momento.

Reconocen que es "un día de locos" y llegado un punto se les olvidan las comandas, las raciones y si el pago era en cash o con tarjeta, que por cierto bien harían todos los bares y restaurantes en ir acostumbrándose al europeo y obligado pago con PTV en una Granada que aspira a subirse al tren del progreso. Es un día especial y "ojalá vengan muchos así" replican los camareros de la zona porque nunca es tarde si la dicha es buena.

Pero la jornada de ayer no era solamente especial para los hosteleros del lugar, sino que tenía un aliciente para muchos tipos de profesionales. Así, en la estación aguardaban desde bien temprano los curiosos (muchos de ellos jubilados) que se apuntan a un bombardeo y no podían desaprovechar la ocasión de esperar a Bienvenido Mr. Pedro también llamado vengo en AVE me voy con prisa en Falcon, de aplaudir a la tripulación del histórico viaje y de conocer por dentro la nueva terminal cual reportero explorando el Amazonas. O, incluso, de agradecer al ministro vini, vidi, vinci Ábalos. Eso sí, el clan del curioseo fue desalojado del andén y se tuvo que conformar con ver la llegada desde la barrera o a través de los cristales.

Representantes de la Marea Amarilla Representantes de la Marea Amarilla

Representantes de la Marea Amarilla / Carlos Gil

El segundo grupo de profesionales fue el de 'las camisetas amarillas' y recuerden que en Granada por este color no se identifica al independentismo (aquí llamado regionalismo nazarí) sino a los representantes de la Marea Amarilla y a los chaneros irredentos que no fallaron a la cita para que a nadie se le olvide el soterramiento. Por si acaso. Como tampoco faltaron los colectivos norteños que también reclamaron atención ante el despoblamiento de las comarcas de Guadix y Baza, donde hace tiempo que no ven pasar un tren. Y algún jienense reivindicativo también hubo.

Reunión improvisada de Luis Salvador y Sebastián Pérez Reunión improvisada de Luis Salvador y Sebastián Pérez

Reunión improvisada de Luis Salvador y Sebastián Pérez / Carlos Gil

El tercer gremio desplegado en tierra ferroviaria fue el de los políticos. Al acto acudieron representantes de todos los signos e instituciones, que ante un contexto como el actual no pudieron evitar crear corrillos. El encuentro más esperado fue el de Sebastián Pérez con Luis Salvador (el alcalde de llegar y besar el AVE), que no se cortaron ante una marea de fotógrafos y criticar la supuesta 'no invitación' del alcalde al viaje inaugural, además de citarse para la negociación de la tarde. Tras hablar con su socio, el popular se fue a un rincón a conspirar con su compañero José Antonio Nieto, portavoz del PP en la Junta que fue alcalde de Córdoba y secretario de Estado de Seguridad.

Otro corro llamativos fue el de los tres parlamentarios granadinos Rafa Caracuel (PP), Jesús Fernández (Unidas Podemos) y Francisco José Ocaña (Vox), que charlaron como suponemos lo harán en sus viajes a Sevilla. O la charla entre el actual delegado de la Junta en Granada, Pablo García (PP) y su antecesora, la socialista Sandra García. En definitiva, la familia de la política granadina junta, pero no revuelta, a la que más tarde se unieron todos los políticos nacionales y andaluces que venían a bordo del AVE.

Y es que la nómina de invitados de ayer daba para emborronar una y dos páginas con negritas. Al acto asistieron numerosas personalidades de muchas entidades de la sociedad local como la Confederación de Empresarios, la Cámara de Comercio, Federación de Hostelería, Puerto de Motril, Ayuntamiento de Loja, Policía, Guardia Civil y el Madoc, entre otras. Y, cómo no, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, a quien todo el mundo felicitó por su toma de posesión que tuvo lugar un rato antes de la llegada del AVE.

Un tren que llegó con dos minutos de retraso sobre la hora prevista (exactamente a las 12:38). 120 segundos que son una mera anécdota en una historia de décadas que ayer conocieron de primera mano periodistas de todo el país que, en su mayoría, andaban más interesados de los pactos del Gobierno y de las reuniones de Sánchez que de si el tramo de Granada-Antequera tiene 122 kilómetros. Aunque también hubo plumillas especializados en el tema ferroviario dentro de una amplia delegación en la que se escuchó ya hablar catalán por la nueva estación del AVE. No será la última vez que suene la lengua de Ramon Llul por allí, ya que la línea con Barcelona apunta alto.

El barrio de Los Pajaritos a rebosar El barrio de Los Pajaritos a rebosar

El barrio de Los Pajaritos a rebosar / Carlos Gil

Pero si hay alguien a quien realmente le importara poco el retraso de dos minutos del viaje inaugural fue a los comerciantes de Los Pajaritos, que ya sueñan con una revitalización de la zona. Supermercados, panaderías, tiendas, restaurantes como el Altamura y bares de menús como el Primera Estación (el más próximo al AVE), de desayunos como El Tostadero, de buenas carnes como el Mar de Brassas, de café de media tarde como El Continental y muchos más que hay en los alrededores como el mítico Alexander donde a poco más de un minuto del AVE están los mejores cocktails.

Y es que un barrio de Pajaritos entre calles de alondras, tórtolas, mirlos, halcones y gorriones ya han elegido su 'AVE' favorita. La que de duerme en Andaluces.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios