Educacion Granada

CEIP Reyes Católicos de Granada: el colegio de la capital con números de escuela rural

  • El colegio cuenta con apenas 38 escolares matriculados

  • Urgen a la Administración a invertir en las instalaciones

  • El centro fue uno de los que se previó eliminar por parte de Educación en la reforma del mapa educativo de la provincia

Biblioteca del CEIP Reyes Católicos.

Biblioteca del CEIP Reyes Católicos. / Álex Cámara

Una pequeña placa en el patio reza Plan Nacional de Construcciones Escolares. Año 1958. Con su escudo del águila de San Juan. De esa época data el colegio Reyes Católicos y casi podría decirse que todo lo que hay en esta escuela es de entonces.Ventanas, instalación eléctrica, las goteras de una de las aulas y la zona del patio de Infantil piden a gritos una reforma. La reclamación no es nueva. Desde el centro se explica que la necesidad de intervenir se ha formulado en la Delegación territorial de Educación en años anteriores, que sí ha dotado al centro de pizarras digitales, un elemento que se antoja extrañísimo cuando se ve el mobiliario, que podría decirse que es tan antiguo como el propio centro.

Patio del colegio. Patio del colegio.

Patio del colegio. / Álex Cámara

El colegio, en pleno corazón del Zaidín, cuenta con 38 niños matriculados desde Infantil y Primaria. Este dato de matrícula es equiparable al que tienen algunas escuelas rurales de la provincia. Los escolares están en aulas mixtas, tal y como se hace en los centros de lo que ahora se denomina la Granada vaciada. Solo que éste, el CEIP Reyes Católicos, está en la capital. Y en un barrio que no parece adolecer, de momento, de los problemas que sufren Centro o Albaicín, donde apenas hay chiquillos.

Desde el centro se explica que el CEIP Reyes Católicos ha estado durante semanas en la cuerda floja. Se barajó la posibilidad de enviar al alumnado del colegio al Gallego Burín, muy próximo físicamente, también público y que se previó que acogiera uno de los primeros CEIPSO de la provincia, el nuevo modelo de centro en el que cursar desde Infantil a Secundaria. En los planes de la Delegación estaba eliminar el Reyes Católicos y también en posible traslado del alumnado Centro de Educación Infantil Generalife. De camino, el CEIPSO también se nutriría de los matriculados en el IES Veleta.

Aula dotada con pizarra digital. Aula dotada con pizarra digital.

Aula dotada con pizarra digital. / Álex Cámara

Finalmente, tras la protesta de las familias –sobre todo de las escuelas rurales que veían peligrar la impartición de los dos primeros curso de Secundaria en los denominados Semi D– se paralizó cualquier cambio en el mapa educativo, incluido el cierre de este centro. La decisión se acogió con alivio en el claustro, que sin embargo ve urgente reclamar que se invierta en el colegio para que éste pueda sobrevivir.

Explican que durante años el Reyes Católicos fue un centro de referencia en el barrio. Era uno de los primeros y junto al Doncel –ya desaparecido– disfrutaban de cierto prestigio. Sin embargo, con el paso de los años llegó la reducción del número de alumnos. En los últimos años se ha rondado la cuarentena de escolares. Esto les permite a los docentes “dar una atención personalizada” a los niños. Cada uno de los profesores tiene alumnos de dos cursos, “poquitos”, y las clases se imparten en un ambiente familiar, próximo. “La atención a estos niños en un aula de 25 niños no va a ser la misma”, alegan sobre la posibilidad de fusionar el centro con el Gallego Burín. “Estos niños pierden”. “Aquí lo que perseguimos es que se defiendan”, explican desde el centro. Insisten especialmente en materias clave, como son Lengua y Matemáticas. “Las familias que vienen es porque quieren tener aquí a sus hijos”, añaden.

El hecho de que no se hayan hecho reformas de calado en el centro –aunque las pistas deportivas se renovaron el pasado curso y en el colegio destacan que siempre que se ha requerido la intervención del Ayuntamiento para arreglos se ha cumplido con celeridad– despiertan las reticencias de las familias. A esto se unen otros factores, indican desde el centro: la bajada de la natalidad y el hecho de que el barrio cuente con una amplia oferta, también de centros concertados.

Plan Nacional de Construcciones Escolares. Año 1958. Plan Nacional de Construcciones Escolares. Año 1958.

Plan Nacional de Construcciones Escolares. Año 1958. / Álex Cámara

La falta de inversión no sólo se evidencia en las ventanas o en el mobiliario.También se ha adelgazado al máximo la dotación de personal como consecuencia de la reducción de niños matriculados. La plantilla docente está compuesta casi completamente por especialistas, a los que se suman los itinerantes, que asisten a varios centros educativos. “Antes de cerrar un centro, se podrían ver otras opciones, como invertir”, explican desde el Reyes Católicos. Una de las medidas que se proponen es, por ejemplo, la adscripción del CEI Generalife a este centro. En el ubicado en la calle Margarita Xirgu se cursaría Infantil, y en el de la plaza Velázquez, Primaria.

Tras conocerse los primeros planes de la Delegación provincial de una posible supresión, se inició un movimiento para pedir a la Administración que mantenga el colegio en Santa Adela. “Si se cierra, es un servicio público que se le quita a este barrio”, apostillan. Son conscientes de que se encuentran en la“zona más desfavorecida de Santa Adela”, pero también ven necesario que se apueste por la red de centros públicos, una apuesta que tenga la consistencia de una reforma, obras de mejora y dotación de personal.

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