La cuarentena está dejando escenas lamentables y rocambolescas en medio de un denodado esfuerzo de agentes de los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad. Pero, lo que le pasó a la Policía Local de Granada clama al cielo con la fiesta nocturna de dos jóvenes que acabó con su detención. Tras alertar los vecinos de la calle Pintor Zuloaga 40 de los ruidos y excesos provenientes de uno de los pisos, una patrulla de agentes se acercó al lugar de los hechos donde comprobaron que efectivamente, en el sexto piso, había jaleo alterando el sueño del barrio.

La cuestión no se queda ahí. Tras llegar una patrulla de la Policía Local después de haber recibido una llamada desde la Central de Coordinación a las 5:15 horas de la mañana descubrieron que además del ruido y las voces que provenían de la sexta planta, los vecinos les apuntaron que las molestias venían sucediéndose desde primeras horas de la noche de forma ininterrumpida, y que la situación era similardesde el pasado domingo. Además de las molestias generadas por los ruidos, denunciaron que los moradores del piso orinaban a la vía pública desde el balcón.

Puestos en contacto con los vecinos del piso causante de las molestias, uno de ellos sale al rellano ante el requerimiento de los agentes para que se identifique y para que apague el foco de emisión de ruidos.

El interpelado se niega a identificarse y comienza a alterar su actitud. Los agentes se dirigen a las personas que se encontraban en el interior del piso para que facilitasen la documentación de su amigo a la vez que evitaban que este accediese de nuevo a su domicilio.

En ese momento, al pretender acceder al piso, propina un empujón al agente que se interponía en su camino para acceder al domicilio, momento en el que el otro agente lo agarra evitando que se refugie en el interior del piso. Al ver frustrado su intento, agrede al segundo policía, lanzando puñetazos y patadas,alcanzando varios de ellos a este agente. Ante la situación, uno de los amigos del agresor acude en su auxilio agrediendo igualmente a los agentes.

Finalmente, ambos agresores pudieron ser reducidos y se procedió a su detención y traslado a dependencias policiales por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad, donde permanecen a la espera de su puesta a disposición judicial.

El primero de los detenidos con las iniciales D.M., de 23 años, era inquilino del piso.  El segundo, con iniciales M.N.Z y de 25 años de edad, al comprobar el domicilio de residencia se observa que no coincide con la dirección donde se produjeron los hechos, motivo por el cual se propone para sanción por un incumplimiento de las prescripciones del RD 463/2020 de 14 marzo que obliga al confinamiento en las casas propias y a no saltarse la cuarentena.

Desplazados al lugar a la mayor brevedad, la patrulla de Policía Local, junto a otras del Cuerpo Nacional de Policía, confirman que en el interior del citado inmueble hay un joven tumbado que intentaba levantarse y presentaba síntomas de desorientación doliéndose además de golpes en la barbilla, en la que presentaba una herida abierta, en brazo y tobillo.