Las aspiraciones de Lorenzo del Río para dar el salto a la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo podrían acelerar la carrera por su sucesión al frente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Al magistrado andaluz, que ocupa la presidencia desde 2010, le falta sólo un año para terminar el segundo mandato y concluir así esa década que los juristas consideran óptima para el cargo, aunque su antecesor electo, Augusto Méndez de Lugo permaneció durante 15 años. 

Del Río se presenta hoy, a las 18:30 horas, ante la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial para defender su candidatura a ocupar una de las tres plazas vacantes de la Sala Segunda. Al cargo aspiran también otros cuatro magistrados nacidos o ejercientes en Andalucía.

Para las 3 plazas en la Sala Segunda se han presentado 28 aspirantes –17 hombres y 11 mujeres- que se han sucedido en los diferentes turnos para exponer sus programas desde el pasado 3 de diciembre y terminarán el 11 de diciembre.

Lorenzo del Río fue reelegido presidente del TSJA en enero de 2016, momento en que comenzó a contar su segundo mandato de cinco años. Por eso, una salida anticipada para ocupar una plaza en el Tribunal Supremo podría adelantar casi un año la disputa por el máximo cargo judicial en Andalucía. 

Aunque en la reelección no tuvo adversarios, el proceso de 2010 sí fue muy disputado, hasta el punto de que hubo tres intentos de designación en el pleno del Consejo General del Poder Judicial. Del Río, que entonces era presidente de la Audiencia de Cádiz, tuvo que competir con otros dos pesos pesados, Joaquín García Bernaldo de Quirós (que presidía la Sala de lo Contencioso del TSJA en Málaga) y Francisco Javier Arroyo (entonces presidente de otra Audiencia, la de Málaga).

Para la posible sucesión de Lorenzo del Río en la presidencia del TSJA (que compatibiliza las tareas gubernativas con la máxima representación de la Sala Civil y Penal del mismo Tribunal) se encuentran en primera fila los actuales presidentes del resto de Salas o los máximos dirigentes de las Audiencias Provinciales. 

Como ya ocurrió en aquel proceso de 2010, tras la retirada de Méndez de Lugo, si Del Río fuera elegido en Madrid y ocupara la plaza de inmediato, se podría dar un período de interinidad en el que fuera designado un presidente provisional hasta la elección definitiva del que ocupará el cargo en el próximo lustro. 

En cualquier caso, Lorenzo del Río tiene una enorme competencia en su aspiración al Supremo. A las tres plazas vacantes aspiran algunos de los penalistas más destacados y con mayor trayectoria del país, muchos de ellos actualmente en la Audiencia Nacional. 

Las plazas, correspondientes al turno general, están reservadas a quienes tienen categoría de magistrado, en situación administrativa de servicio activo o de servicios especiales y con diez años de antigüedad en esa categoría y no menos de quince en la carrera judicial. Las convocatorias se deben a la jubilación de los magistrados Alberto Jorge Barreiro, Luciano Varela y Francisco Monterde. 

Hoy también está prevista la comparecencia ante la Comisión Permanente del CGPJ de otros magistrados aspirantes: José de la Mata Amaya, titular del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional; María Teresa Palacios, de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; Leopoldo Puente Segura, de la Sala Civil y Penal del TSJ de Madrid; María del Pilar Rasillo López, magistrada de la Audiencia Provincial de Madrid; Carolina Rius Alarcó, integrante de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; Juan Ramón Sáez Valcárcel, de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional; María Tardón Olmos, titular del Juzgado Central de Instrucción 3.