Los correos electrónicos privados de la exconcejal de Urbanismo Isabel Nieto, que llegaron de Estados Unidos a través de una comisión rogatoria de la jueza granadina que investiga el caso Nazarí, se han convertido ahora también en asunto de discordia de otra causa judicial que ya tenía suficientes ingredientes para la polémica: las diligencias de Casa Agreda. El Juzgado rechaza los 'emails', las acusaciones piden que se incorporen al sumario y la defensa los califica de "cotilleo".

"Lo importante es que decían que tenían dinero para rehabilitarla. Nosotros nos la quitamos de encima aunque sea gratis. Se la alquilamos, se la damos en concesión barato barato o lo que sea". Estas palabras de Isabel Nieto sobre el edificio municipal de Casa Agreda, que forman parte de una conversación con un responsable de la Agencia Albaicín, son el objeto de la controversia.

Cuando la jueza de Instrucción 2 de Granada recibió el informe policial de la UDEF con los correos privados de la exconcejal (diligencia que corresponde al caso Nazarí, de supuesta corrupción municipal), al leer la página número 13 consideró que podría ser pertinente para la investigación que tiene en marcha el juez del caso Agreda y ordenó trasladar esa parte del oficio policial al Juzgado de Instrucción 9. Del mismo modo actuó con otros extractos de los correos relativos a otras causas judiciales. 

A los pocos días de recibir esta comunicación, la letrada de la administración de justicia de ese Juzgado que lleva el caso Agreda devolvió los correos a la jueza del caso Nazarí, "toda vez que los hechos a que se refieren en el mismo no guardan relación con los hechos por las que se siguen estas diligencias, que están pendientes de informe pericial". 

Esta respuesta del Juzgado no ha convencido en absoluto a las acusaciones populares del caso Agreda. Una de ellas, la que representa el empresario Ramón Arenas, ha pedido que sea el juez, José Luis Ruiz Martínez, quien se pronuncie directamente sobre la procedencia o no de incorporar esos correos a la causa, dado que es "el único que puede valorar la utilidad, necesidad o pertinencia de la diligencia investigadora". 

Este asunto del correo electrónico de Nieto podría ser un nuevo objeto de controversia añadida a la historia de este caso, en el que las acusaciones han censurado abiertamente la labor del juez instructor, hasta el punto de pedir su recusación y elevar una queja a la Audiencia de Granada y al Consejo General del Poder Judicial. Estas protestas no han tenido repercusión directa sobre el magistrado, pero sí sobre la causa, que tuvo que ser reabierta por orden del tribunal provincial, después de que el juez ordenara el archivo, a los pocos meses del inicio de la investigación. Los magistrados consideraron que el carpetazo del instructor en 2016 fue precipitado y que se debían de practicar más diligencias de investigación aún pendientes.

La defensa de varios de los imputados del caso, entre los que está Isabel Nieto, acaba de rechazar también la incorporación de esos correos electrónicos con el argumento de que entre las diligencias ordenadas por la Audiencia en la reapertura no estaba la investigación de mensajes de este tipo. Además, el letrado de la exconcejal argumenta ante el juez de este caso los mismos reparos que ya ha expuesto en el caso Nazarí: que los correos electrónicos vulneran, a su juicio, los derechos fundamentales de su clienta y de otras personas afectadas. Los califica de mero "cotilleo". 

A lo largo de la investigación del caso Nazarí, como resultado de los registros practicados, aparecieron rastros de una serie de mensajes intercambiados entre Nieto y el promotor García Arrabal que tanto la jueza como la Policía consideraron que podrían ser relevantes para el caso. Dado que la cuenta de correo utilizada por la exconcejal no era la corporativa del Ayuntamiento y se trataba de una dirección privada de 'gmail', la magistrada tuvo que remitir una comisión rogatoria a Estados Unidos para que las autoridades de aquel país autorizaran el envío de los mensajes de la antigua responsable municipal.

Este proceso, que ha sido largo, tuvo sus frutos en el último trimestre del año pasado, cuando llegaron de Estados Unidos los correos de Nieto relacionados con la investigación. El letrado de la exconcejal manifestó desde el principio la preocupación por la difusión de los mensajes privados de su clienta, lo que fue resuelto por la jueza mediante una resolución en la que ordenaba que fueran excluidas todas aquellas conversaciones que supusieran una intromisión en la intimidad de la investigada y fueran ajenas a los hechos que se indagan. 

Una vez recibido el oficio policial en el que la UDEF informa del contenido de los correos, la defensa de Nieto ha vuelto a reclamar que sean anulados por incluir conversaciones con personas ajenas a la investigación, como otros concejales del Ayuntamiento o el técnico del Albaicín con el que Nieto habla de casa Agreda. 

La jueza del caso Nazarí ya ha rechazado este recurso y sostiene que toda esa información tiene relación con la investigación, algo sobre lo que la Audiencia Provincial tendrá la última palabra. Sin embargo, el juzgado del caso Agreda ha rechazado los correos desde el primer momento y, si las acusaciones insisten, el mismo órgano superior podría tener que pronunciarse sobre la pertinencia de los mismos correos.