El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha presidido en el Palacio de San Telmo la toma de posesión de los delegados del Gobierno autonómico en las ocho provincias de la comunidad, nombrados en el Consejo de Gobierno del pasado martes, entre ellos Pablo García  por Granada.

Moreno ha destacado que todos ellos "aceptan una enorme responsabilidad, pero a la vez un gran honor" con la asunción de sus nuevas funciones, y ha destacado que tendrán "un papel protagonista en el Gobierno del cambio en Andalucía".

En ese sentido, el Presidente de la Junta ha adelantado que la "cercanía" será seña de identidad en la labor de los delegados, para que cada ciudadano "sienta que el Gobierno de Andalucía está con él". Para ello, los ocho nuevos responsables "serán las manos y los pies del cambio" en la comunidad.

El presidente de la Junta, con los nuevos delegados de la Junta.

Moreno ha destacado que los delegados jugarán un papel fundamental en la intermediación con ayuntamientos y diputaciones, a los que promete "lealtad independientemente de cuál sea su color político". "En este Gobierno no cabe sectarismo ni discriminación", ha subrayado el presidente.

En ese sentido, y en alusión a la situación en Cataluña, Moreno ha vuelto a insistir en que Andalucía "hará de contrapeso" frente al empuje de los independentistas. "Nuestro Gobierno tiene el respaldo de las urnas, y no cederemos a ningún chantaje. Tampoco vamos a admitir privilegios a territorios, porque eso debilitaría a España, y por tanto a la igualdad de todos los españoles", ha finalizado el presidente de la Junta.