SOS Racismo pide que se investigue una supuesta agresión a un 'mantero'

La ONG SOS Racismo de Granada conoció, gracias al testimonio de dos jóvenes, que un senegalés sufrió el pasado domingo una "supuesta agresión por parte de dos agentes de policía", que iban vestidos de paisanos, si bien aún desconocían si pertenecían al cuerpo Local o al Nacional. Los hechos, al parecer, ocurrieron en Puerta Real al mediodía, si bien la organización aún tenía pendiente hablar con la presunta víctima para conocer de primera mano su testimonio.

Antes de que esto ocurriese, el presidente de la ONG, José María Viteri, ya había enviado una carta a la Subdelegación y al Ayuntamiento para que realizaran "las gestiones oportunas" para averiguar la naturaleza de la supuesta agresión, ya que el testimonio que les había llegado era que el joven había sido "pateado" en una zona en la que hay cámaras de seguridad.

Por eso, solicitaba a las administraciones que, "ante la gravedad de los hechos", revisara el sistema de videovigilancia para identificar a los presuntos agresores y "depurar responsabilidades".

Sin embargo, tras recibir informe de la Comisaría Provincial de Granada, la Subdelegación del Gobierno precisó que los hechos, que ocurrieron a las 15:00 horas del domingo, fueron del todo opuestos. Así, agentes de paisano pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía, tras identificarse mediante la exhibición de la placa y carné profesional, procedieron a la detención, junto al Teatro Isabel la Católica, del joven, que dijo llamarse Cheajsey, de nacionalidad ghanesa e indocumentado, y al que se le intervinieron numerosos efectos de marcas conocidas falsificadas (relojes, colonias, prendas de vestir, gafas, etc). Al parecer los estaba vendiendo mediante el procedimiento conocido como top manta, lo que constituye un delito.

"Después de que los agentes exhibieran la placa y el carné profesional, el detenido emprendió una veloz huida, junto a otros individuos que se encontraban realizando la misma actividad. Tras él salió uno de los agentes que consiguió darle alcance y retenerlo hasta que llegó el compañero, empleando para ello el mínimo de fuerza indispensable para evitar de nuevo su huida, lo que se produjo sin que sufrieran lesiones ni el detenido ni los funcionarios policiales", precisó la Subdelegación.

Una vez en dependencias policiales, se comprobó que el verdadero nombre del detenido es otro, así como que su nacionalidad es la senegalesa. Además, le constaba una reclamación judicial del Juzgado de lo Penal numero 2 de Granada. Por esta razón, el detenido ha pasado a disposición judicial y "en su declaración ante la autoridad judicial no se ha hecho referencia alguna a que fuera agredido por los funcionales que le detuvieron".