Carta abierta

Medio centenar de antiguos alumnos de Maristas en Granada piden que se investiguen los abusos sexuales denunciados

  • Firman una carta en la que solicitan a la institución una "exhaustiva investigación interna" y que sea la misma quien "en su caso, ponga en conocimiento de la Autoridad Judicial" las conclusiones

  • Muestran su apoyo a los compañeros que se habrían visto afectados e instan al resto de exalumnos a adherirse a la petición

Imagen de archivo del Colegio Maristas de Granada.

Imagen de archivo del Colegio Maristas de Granada.

La polémica existente en torno a los casos de abusos sexuales que se habrían registrado en el Colegio Maristas de Granada y que han sido denunciados durante los últimos días por antiguos alumnos del centro continúa. Casi medio centenar de exalumnos han firmado una carta abierta en la que, además de mostrar su apoyo a todos aquellos compañeros que fueron objeto de abusos por parte de algún miembro del centro, exigen a los Hermanos Maristas la apertura de una "exhaustiva investigación interna que aclare las denuncias". De este modo, según exponen este conjunto de antiguos alumnos, a los que no dejan de sumarse excompañeros, se actuaría "en consecuencia con los valores recibidos durante sus años escolares". 

Por ello, este conjunto de exalumnos de Maristas también piden que, una vez realizada la citada investigación, se hagan públicas las conclusiones de la misma y que "sea la propia institución quien, en su caso, los ponga en conocimiento de la Autoridad Judicial".

De este modo, los que fueron estudiantes del Colegio piden así transparencia a la institución, además de solicitar a todos sus compañeros que se adhieran a esta petición remitiendo un correo electrónico a la dirección antiguosalumnosmaristasgranada@gmail.com.

Este asunto salió a la luz hace unos días tras la denuncia pública de algunos antiguos alumnos, entre los que se encuentra el escritor Ernesto Pérez Zúñiga, que se sumó a los testimonios inicialmente publicados a nivel nacional en El País, tras leer el relato de Manuel Garach Gómez, de Granada, que contaba los presuntos abusos de un profesor, Guillermo García, alias Willy, con el que tuvo contacto en los años ochenta.

Lo más crítico para el centro es que Pérez Zúñiga afirma en su testimonio público que ya lo denunció a los Maristas mucho antes, en 1988, e hicieron caso omiso: "El colegio ha tapado y protegido a un pederasta durante 30 años", dijo.

Ante ello, un grupo de antiguos alumnos de Maristas se ha unido para exigir transparencia y que se investiguen estos hechos, tal y como solicitan a la institución a través de una carta pública que han hecho llegar a Granada Hoy.

Carta abierta al Colegio Maristas "La Inmaculada" de sus antiguos alumnos

"Formar buenos cristianos y honrados ciudadanos" es la máxima de nuestro Fundador que resume el objetivo fundamental de la misión Marista en el mundo.

Las noticias publicadas en estos días sobre posibles abusos sexuales por parte de un profesor que formó parte del claustro del Colegio La Inmaculada, que se ha ampliado a otros dos casos al menos, nos ha producido una profunda desazón. Es durísimo conocer que algunos de nuestros amigos y compañeros han sufrido y siguen sufriendo por ello. Desde aquí queremos ofrecerles todo nuestro apoyo. Todo ello nos lleva, como Antiguos Alumnos, a exigir a la Comunidad Marista, a la Dirección del Colegio y a las autoridades provinciales de la Congregación, que se realice una investigación minuciosa, detallada y profunda de las mismas hasta depurar, independientemente de la vía penal que pudiera iniciarse de acuerdo con la legislación vigente, todas las responsabilidades internas que pudieran existir.

Durante años, recibimos una educación en valores, cristianos y ciudadanos, de la que estamos inmensamente orgullosos. Tanto, que muchos de nosotros, hijos y hasta nietos de antiguos alumnos, hemos sido felices ofreciendo la misma a nuestros hijos y compartiendo ese espíritu de familia que San Marcelino Champagnat quiso siempre para la escuela marista.

Hemos sido testigos de la entrega y dedicación a los niños de los hermanos, profesores seglares, personal no docente del centro, catequistas, monitores, entrenadores deportivos, etc. Somos conscientes de que todos ellos, así como nos ha ocurrido a nosotros, han sufrido un durísimo golpe moral estos días y que un terrible dolor les ha desgarrado el corazón.

La denuncia es gravísima. No sólo la extrema gravedad del delito del que se acusa a un profesor que aún es mayor al tratarse de quien, debiendo proteger a sus alumnos, los atacó con absoluta crueldad, sino por la mera sospecha de que de alguna manera, responsables del Centro han podido, en algún momento, abdicar de su obligación de vigilancia, no indagar las reclamaciones recibidas o, lo que sería absolutamente inadmisible, ocultar, encubrir o colaborar al secreto de unos actos detestables que estarían tipificados como delito. No hay excusa para ello si se hizo. No hay lugar a compadecer al agresor y olvidar al agredido. Es inmoral e indecente. Y ni siquiera una errada caridad cristiana mal entendida podría explicarlo, porque justificarlo es imposible. Primero es la justicia y después, tras el arrepentimiento, que exige el propósito de enmienda y la reparación del daño, podrán venir el perdón del ofendido y la misericordia de todos.

Son esos principios cristianos y morales en los que fuimos educados los que nos impulsan a realizar este público llamamiento. Es nuestra admiración por tantos hermanos y profesores, nuestro cariño a la Institución Marista, nuestro profundo sentimiento de ser parte integrante y viva de la Familia Marista. Escribió san Marcelino que "ver ofender a Dios, y ver que los hombres pierden su esperanza y su amor, son para mí dos cosas insoportables y que me parten el corazón".

Consulte aquí la carta completa con las firmas de los que ya se han adherido.

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