El paro de los autobuses del cinturón llega "casi al 100%" para reclamar más seguridad

Casi toda la plantilla de autobuses Tranvías Metropolitanos de Granada siguieron ayer el primer paro parcial convocado entre las 6:30 y las 8:30 horas en protesta por la "peligrosidad" que padecen los trabajadores a la hora de entrar a su puesto de trabajo día tras día. La huelga se desarrolló de forma "pacífica y sin incidentes" y los servicios mínimos se cumplieron de manera exhaustiva, según informaron los sindicatos CC OO y UGT, quienes recordaron que los paros se repetirán los días 3, 10, 15, y 17 de diciembre.

El presidente del comité de empresa, José Uceda, comunicó ayer que en este asunto denunciado "está en juego la vida de los trabajadores de tres empresas, unos 130 en total, de Tranvías Metropolitanos, pero también de Transportes Herederos de Gómez y Alhambra Bus. Todos los empleados están obligados a recorrer a pie unos 180 metros desde el lugar en el que estacionan sus vehículos hasta su centro de trabajo, por una vía de servicio por la que hay un denso tráfico". A juicio del representante sindical se trata de una operación que "entraña un riesgo para su vida y su salud".

No es la primera vez que los dos mencionados sindicatos han reclamado una solución para este problema. En numerosas ocasiones, los trabajadores han solicitado que se les reconozca el derecho de aparcar en las instalaciones de Tranvías Metropolitanos de Granada, como ocurría cuando la empresa estaba situada en Maracena, y que ha sido eliminado de forma unilateral por la dirección.

Por su parte, la dirección de la empresa manifestó ayer su desconcierto por la decisión de iniciar estos paros parciales, al considerar que las negociaciones relacionadas con el transporte de su personal por el reciente cambio de instalaciones de la compañía forman parte de la normal relación entre empresa y trabajadores. Estás según la entidad, "en ningún modo deberían afectar a los usuarios de sus servicios de transporte". La empresa defiende que se han realizado diversas propuestas a los representantes de los trabajadores que no han sido aceptadas y que la última cita en el Sercla acabó sin acuerdo.