La zona céntrica de San Jerónimo ha despertado hoy con un canto celestial. De la Iglesia de los santos Justo y Pastor, junto a la Facultad de Derecho, provenía un sonido muy elevado, pero tranquilizador, como si de una megafonía se tratara.
La iglesia, como procede estos días, tenía su verja cerrada para impedir reuniones de fieles, pero sus enormes puertas estaban abiertas de par en par, de modo que el sonido interior de canto gregoriano se pudiera oír desde muy lejos de allí.
Después de que la población escuchara ayer la megafonía del Ejército paseando por la ciudad para advertir de la imposición de permanecer en los domicilios, los ciudadanos del Centro han hallado en esta iglesia un sonido más reconfortante para estos momentos de estrés colectivo.
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