Hace cuatro años el Ayuntamiento de Granada (entonces gobernado por el PP) solicitó a la Junta de Andalucía la declaración de una zona de gran afluencia turística que incluía un total de 68 calles para implantar la libertad horaria en 278 comercios.

Además, la capital, propuso ampliar el número de festivos que podrían abrir los negocios de 10 a 17 lo que chocó con los planes de protección de la Junta de Andalucía que rechazó esta propuesta y presentó una alternativa para defender al pequeño comercio.

Finalmente, tras múltiples reuniones se aprobó un área de afluencia turística muy reducida que sólo incluía la zona de amortiguamiento para la Alhambra, el Generalife y el Albaicín. Era la única forma de evitar que grandes franquicias y superficies comerciales pudieran abrir sus puertas a su antojo creando una auténtica competencia con respecto al asfixiado pequeño comercio que, con una media de personal de dos personas, lo tiene muy difícil para abrir todos los días de la semana o con horarios más amplios.

Ahora, ante la caducidad de esta declaración el Ayuntamiento de Granada (ya en manos del equipo de gobierno socialista) tenía la posibilidad de solicitar otra zona más amplia. Sin embargo, el área de Comercio dirigida por Raquel Ruz ha optado por presentar el mismo proyecto y mantener solo la zona Patrimonio Mundial de la Humanidad como zona de gran afluencia turística y por tanto permitiendo solo aquí la libertad.

Además cuenta , ésta se restringe a Semana Santa (desde el Domingo de Ramos al sábado Santo, ambos incluidos) al estar declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional y el mes de mayo, entre el 2 y el 31, motivado por que se celebran las cruces de mayo, periodos anuales que coinciden con mayor intensidad turística en la zona delimitada.

Se trata de una solicitud que ya ha sido aceptada por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio que ha aprobado la declaración para los años 2019, 2020, 2021 y 2022.

De esta forma, tal y como indica Raquel Ruz se protege al pequeño comercio que, no obstante, tiene libertad horaria en el caso de los negocios con menos de 300 metros cuadrados no asociados a franquicias. “El pequeño comercio lo tiene muy complicado para abrir los domingos porque es costoso. De esta forma las grandes cadenas se ven limitadas por nuestra delimitación de la zona de gran afluencia turística”, indica Ruz.

No es la única medida de protección impulsada por el Ayuntamiento de Granada. La concejal de Comercio también ha impulsado una iniciativa para acabar con la liberalización de las rebajas que tanto daño está haciendo al pequeño comercio. Por el momento está buscando apoyos de otras federaciones de comercio para que, una vez reúnan los apoyos suficientes, instar al Gobierno central a instaurar dos periodos de rebajas. “Se ha enviado la petición a las demás federaciones de comerciantes para que los ayuntamientos también realicen esta petición . Cuando seamos varios se elevará al Gobierno”, afirma. El Ayuntamiento también ha sido pionero en pedir la declaración de actividad económica de las viviendas turísticas.

Fue en 2012 cuando el Gobierno central obligó a instaurar las zonas de gran afluencia para permitir que los negocios pudieran competir con internet. También se aprobó la liberalización de las rebajas que, sin embargo, está dando más quebraderos de cabeza que alegrías en todo el panorama comercial nacional.