Y dieron las doce y Granada miró al 2010 y a Europa. El último día del año amaneció nublado y con ganas de aguar la fiesta a todos aquellos que querían despedir el 2009 con un pie en la calle. Sin embargo, la lluvia como buena telonera de una nueva década, fue permisiva y pasadas las diez de la noche ofreció una tregua para festejar la esperada Nochevieja en la Plaza del Carmen. Eso sí, impidió que se celebrara el concierto previsto de los Elastic Band al no haber podido realizar el montaje previo y mantener las precaución ante las inclemencias meteorológicas.

Las inmediaciones del Ayuntamiento comenzaron a ser un hervidero de gente pasadas las once de la noche. Pandillas de jóvenes, parejas, familias y numerosos extranjeros (turistas y vecinos de la capital) con el estómago lleno de una buena cena y 'contentillos' por las últimas copas de 2009 se arremolinaban en el centro de la ciudad. Los agentes de la Policía Local, previamente, ya habían cortado todo el acceso de Reyes Católicos al tráfico y la ciudad comenzaba a ser tomada por los amantes de la fiesta. "Es el primer año que vengo al Ayuntamiento a tomarme las uvas y, desde luego, el ambiente es de total alegría. Es el momento de empezar de cero el 2010", comentaba una mujer que había conseguido arrancar del sofá a parte de su familia para acudir al Ayuntamiento.

En realidad, aunque la alegría y las ganas de fiesta se mantuvieron ayer intactas, la fiesta del Ayuntamiento sufrió unas cuantas bajas. Juan García Montero calcula que acudieron a la cita de las campanadas unas 4.000 personas. "Teníamos previstas repartir 5.000 uvas de la suerte y se quedaron sin entregar unas 1.000. Y aunque había mucha gente, no se produjo la concentración de otros años" en la que llegaron a reunirse cerca de 6.000 almas, explicaba el concejal de Cultura.

En cualquier caso, con más o menos gente, el show continuó como estaba previsto. La fachada del Consistorio ejerció de pantalla de cine para recordar los momentos clave de este año que nos ha dejado. La muerte del escritor Francisco Ayala y en los triunfos del Granada CF fueron parte de las imágenes proyectadas que también se tiñeron de azul para recordar la presidencia semestral de España en la Unión Europea. No en vano, Granada podría tener un papel importante al barajarse como sede de la cumbre entre la UE y Marruecos que tendrá lugar durante la primavera 2010. Y así, con el repaso de lo bueno y no tan bueno del 2009 y lo que nos queda por vivir en 2010, llegó la traca fin de fiesta con el espectáculo de fuegos artificiales y la explosión de besos y abrazos para recibir al nuevo año.

Era el momento de disgregarse. A las doce y media de la madrugada y los rumbos se dividían a fiestas, pubs y casas de familiares. En la Plaza del Carmen quedaban los restos del naufragio del 2009 y comenzaba la puesta a punto de la zona. "Los propios policías retiraron algunas de las botellas que quedaron en la plaza, ya que son peligrosas tanto para los viandantes como para los coches, pero no hubo que lamentar incidencias destacadas", apuntaba el concejal de Protección Ciudadana, Eduardo Moral. La limpieza oficial comenzó pocas horas después.

En la capital no hubo que lamentar incidencias, pero en otros puntos de la provincia sí. Incidencias tan reseñables como que en algunos pueblos no pudieron ver las campanadas. Y es que la desconexión de una línea de media tensión en la Alpujarra de Granada debido a la caída del cable por el viento dejó sin luz en determinados momentos de anoche a unos 900 clientes de Sevillana-Endesa, de los que unos 180 permanecieron sin suministro eléctrico durante las campanadas que despidieron el año.

Según informó un portavoz de la compañía eléctrica, la incidencia se inició a las 20:44 horas como consecuencia de la desconexión de la línea en cuestión, denominada Alpujarra. A los 10 minutos se recuperó el suministro para el 40% de los 900 clientes afectados, mientras que a las dos horas del inicio de la incidencia la luz volvió para el 80% de los afectados, después de que estos clientes fueran asociados a otra línea alternativa a la averiada mientras se reparaba el fallo, según la compañía.

El 20% restante, unos 180 clientes, no recuperaron la luz hasta las 3.40 horas de ayer porque, en su caso, el suministro no podía asociarse a otras líneas alternativas, por lo que miembros de la brigada técnica tuvieron que desplazarse al lugar para tender un nuevo cable y cambiar elementos de la torreta.

Los 900 clientes se concentraban fundamentalmente en La Tahá de Pitres, aunque también había algunos repartidos por los municipios alpujarreños de Cástaras, Lobres, Almegíjar, Busquístar, Pórtugos y una pequeña parte de Capileira y Bubión, según la compañía.