Las 'insinuaciones' que el entonces jefe de Informática de Taquilla del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Diego Galindo Saeta, hizo a la secretaria del órgano hace tres años sobre la posible comisión de un fraude en la impresión de entradas del BBVA en las taquillas del recinto no admiten lugar a dudas.

"Este proceso no queda registrado en el sistema", explica el informático en un escrito que dirige a la responsable, fechado el 5 de octubre de 2005, y que recoge un perito judicial en un informe. Se lo encargó el juez Miguel Ángel del Arco, que instruye el supuesto fraude en la venta de entradas y control de los accesos al monumento, en el que hay imputadas medio centenar de personas.

Al referirse a la impresión de los billetes reservados o de venta anticipada de la entidad bancaria, Galindo expone que en todos estos procesos "no queda registrado en el sistema el número de documento preimpreso en el que se realiza la operación", ni hay ningún tipo de comprobación para detectar que realmente se está imprimiendo en dicho documento oficial, por lo que "se podría imprimir, por ejemplo, en un folio en blanco".

Además, precisa que tampoco queda constancia de si se ha vuelto a imprimir una operación por una o infinitas veces, por lo que el perito aduce que los billetes que sobraban a diario se pudieron imprimir haciendo uso de esta manipulación.

Ante tal posibilidad, el informe revisa de forma pormenorizada los arqueos -documento en papel donde se imprimen el número de localizador, pase, fecha de visita, hora- de los billetes físicos y concluye que los billetes sisados (que considera sobrantes) ascienden a 89.993 en los últimos cuatro años.

Sin embargo, el informe tiene en cuenta que (según los movimientos de entregas a taquilleros, por parte de los responsables de taquillas) a este saldo se le debe restar el remanente negativo, por importe de 39.081, que figura en el acta de arqueo de 2005. Así las cosas, concluye que los billetes sustraídos son 50.912. Estas entradas estafadas multiplicadas por una media de 15,5 pases (un billete tiene de 1 a 30 entradas) da un resultado total de 789.213 entradas.

Los responsables de taquillas, según el criterio de la pericial, son "los empleados públicos que han podido hacer un mal uso de este sobrante de entradas" que incluso "se han podido usar para atender la demanda de los pases que la agencia Daraxatour y otras empresas han necesitado".

"Ni aritméticamente ni por lógica, esta operación se puede sostener", asegura la pericial, de modo que entiende que las personas responsables del departamento de Informática de Taquilla, los responsables del almacén de Taquilla, así como los taquilleros deben aclarar cómo en algunos días de 2002, 2003 y 2004 salían del almacén de taquilla más billetes que los que había en existencias. Bajo su punto de vista, también deberían explicar cómo es posible que "durante todos los días del año 2005 salieran del almacén más entradas que las que había en existencias".

Por último, el perito estima el perjuicio económico que el sobrante de entradas sin imprimir y dadas como consumidas ha ocasionado al Patronato en un montante de 7. 148.069 euros.