En la provincia, más de 60.000 trabajadores ejercen su actividad de forma soterrada, sin contrato, sin estar dados de alta en la Seguridad Social y sin declarar ninguno de sus ingresos. La economía sumergida representa un 28% del PIB de la provincia de Granada, que equivale a un movimiento de 60.000 puestos de trabajo que se escapan de todo control y de toda garantía. Así lo aseguran las estimaciones realizadas por Asempleo, patronal de las agencias de colocación, que en uno de sus últimos estudios cifra en cuatro millones los empleos bajo cuerda que mueve en España la economía sumergida, de los que 1,3 millones se producen directamente por fraude laboral.

En el caso granadino, se trata de una aproximación, derivada de aplicar al conjunto de los asalariados ese porcentaje del 28% que representa la economía sumergida. Hay otra cifra que da una idea aproximada de la importancia que tiene en el mercado laboral y en la economía granadina los movimientos bajo cuerda: la actividad irregular representa alrededor de 5.000 millones de euros que se escapan a los canales legales.

La economía sumergida ha tenido su mejor aliado en la crisis económica. Según la información facilitada por Asempleo, en 2007 la economía sumergida representaba en Granada un 22,9% del Producto Interior Bruto, y creció de forma exponencial hasta alcanzar en el año 2012 un 30,2% del PIB. Ahora, de forma paralela a los primeros síntomas de recuperación económica y laboral, el peso de la economía sumergida en la actividad granadina se ha reducido algo más de dos puntos porcentuales.

De hecho, según apuntan fuentes de Asempleo, la tasa de paro está estrechamente ligada con el empleo sumergido, lo que explica que conforme se han ido moderando las cifras de desempleo, también se haya reducido el impacto de la economía y los puestos de trabajo no declarados. La información de la Encuesta de Población Activa señala, de hecho, que en la provincia se alcanzó la mayor tasa de paro entre los años 2012 y 2013, cuando la proporción de parados sobre el total de población no bajó en ningún momento del 35%. En la última encuesta publicada por el INE, referente al último trimestre del año 2015, la tasa de desempleo en la provincia ya se había reducido al 29,7%, la cifra más baja desde 2011 y que, por fin, sacaba a la provincia de los primeros puestos del ranking, aunque continúe en una posición muy destacada.

Con todo, pese al descenso que ha experimentado en los últimos años, la información facilitada por Asempleo apunta que Granada es una de las provincias españolas donde más peso tiene la economía sumergida. En el ranking de las diez provincias con mayor actividad en B -con datos del año 2012, eso sí-, Granada figuraba en el puesto número tres, sólo por detrás de Almería y de Zamora. El ranking lo continúan Albacete, Cáceres, Badajoz, Córdoba, Lugo, León y Ávila.

Si en comparación con el resto de España el peso de la economía sumergida de Granada es muy destacable, también lo es la representatividad de la actividad bajo cuerda española sobre el conjunto de la Unión Europea. El informe de Asempleo señala que España se sitúa en el top 3 de los países con mayor peso sobre el PIB en materia de economía no declarada en Europa.

El impacto de la actividad bajo cuerda no sólo se mide en el dinero que se escapa de Hacienda y la Seguridad Social, sino también en la influencia que tendrá en la estructura de futuro del mercado de trabajo. El informe de Asempleo apunta que "la intensidad y la calidad en la creación de empleo en 2015 y 2016 estarán directamente ligadas, entre otros factores, al afloramiento de los puestos de trabajo no declarados".