Un silencio pactado. Fuente Vaqueros./Si llega la palabra, yo aquí la espero./Y un rumorcico,

¿dónde estarán los huesos de Federico?". Los versos que en los años 60 entregó Carlos Muñiz al anterior director del Patronato García Lorca de Fuente Vaqueros, Juan de Loxa, cobran más fuerza que nunca. Si no, que se lo pregunten al biógrafo de Federico, Ian Gibson, quien diariamente recibe nuevos testimonios que cuestionan la localización del autor de Bodas de Sangre.

El último, según indicó ayer a Efe, es el de un amigo del enterrador que supuestamente inhumó a Federico García Lorca. Esta persona, que supuestamente mantenía una relación de amistad con el enterrador Manuel Castilla -conocido como Manolo el comunista- "va diciendo por ahí que Castillo le tomó el pelo al guiri y que en realidad no se acordaba de dónde estaba enterrado Federico".

Sin embargo, Gibson reafirmó a este periódico su convicción de que García Lorca se encuentra enterrado en una fosa común en Alfacar, a pesar de estar basada principalmente en las declaraciones de Castilla, que supuestamente logró salvar la vida a los 18 años al acceder a enterrar al poeta junto con otros fusilados.

El irlandés, que mostró su "desconcierto" y "enfado" por todos los bulos de circulan, explicó que rumores como este último no hacen más que "incidir en la necesidad de saber de una vez dónde está enterrado el poeta".

Y es que las causas del asesinato de Lorca han sido materia de estudio -y especulación, en algunos casos- a lo largo de estos 72 años. Por ello, el hispanista confió en que la iniciativa del juez Garzón ponga fin a todos estos supuestos y permita que "este país avance con las heridas cerradas".