Los impactos de la Alta Velocidad también se pueden medir en lo que supuso para las tres ciudades andaluzas donde funciona, en el caso de Sevilla y Córdoba desde hace más de 25 años, y en el de Málaga desde once y medio.

Para las tres capitales, el AVE fue el comienzo de un cambio radical en su concepción del modo de transporte, y de viajar, pero también económico. En Málaga, la última línea de AVE inaugurada en la comunidad andaluza en 2007, la previsión inicial era de ampliar el número de ofertas de plazas hoteleras de las 83.198 a las 113.000, según las estimaciones que hizo el sector.

El 21 de abril de 1992 fue la fecha de comienzo de los servicios del AVE en España, en concreto en su única línea hasta el momento entre Madrid y Sevilla, con paradas en Córdoba, al calor de la Expo del 92 en la capital hispalense y de las importantes inversiones que requirió.

Tanto fue así que las obras del Metro de Sevilla se paralizaron para dar preferencia a la Alta Velocidad, inaugurada con un viaje de los Reyes de España y se edificó la nueva Estación de Santa Justa. En Córdoba, sirvió para soterrar las vías que dividían la ciudad en dos partes.

Trenes de Alta Velocidad en la Estación de Málaga-María Zambrano

Desde aquel momento, 74,5 millones de personas han usado el AVE para ir de Madrid a Sevilla y viceversa, a una media de (2,98 millones al año), mientras que en Córdoba la Alta Velocidad ha supuesto el paso de 30 millones de viajeros por su terminal desde 1992.

La línea Madrid-Sevilla ha crecido de tal manera que de los 1,17 millones de usuarios con los que se cerró el año 1992 ha pasado a los 3,23 millones en 2017, favorecidos también por el incremento del número de frecuencias, que en 25 años pasó de las 12 iniciales (seis más de las que hay previstas en Granada) a 36 con Madrid.

Las demás relaciones de Larga Distancia desde Sevilla a Barcelona y Valencia (este último servicio no previsto para Granada) suman un total de 4,9 millones de pasajeros desde 2009. Afectan más los servicios de Media Distancia Sevilla-Córdoba-Málaga, que también se pondrán en Granada a partir de septiembre.

Desde que se pusieron en marcha los trenes Avant, estos han transportado un total de 8,4 millones de personas de 2004 y 2008, respectivamente. Estos datos también son compartidos con Córdoba, que de forma similar se benefició de ser ciudad de paso entre Madrid y Córdoba.

Por su parte, Málaga celebró en 2017 los diez años de su AVE con datos demoledores: más de 20 millones de usuarios a una media de 2,5 cada año. También disfruta de más conexiones de Alta Velocidad que incluso Sevilla, con 46 trenes diarios con origen o destino María Zambrano. Parte importante es la Estación de Antequera-Santa Ana, que sólo en 2017 acogió a 300.000 pasajeros en sus vestíbulos.